Chabelo sale del aire el 20 de Diciembre.
No, ya no vas a poder utilizar la imagen de Chabelo para hacer tus memes de la inmortalidad, ni para aliviar tus penas al darte cuenta que ya estás entrado en años.
¿Y saben una cosa? A diferencia de muchos otros personajes de la infame Televisa, yo creo que Chabelo sí se merece un homenaje.
Aunque muchos han afirmado que Chabelo era una persona difícil de tratar en privado, en televisión tenía (bueno, todavía tiene) un programa de concursos para niños (y no tan niños) sano.
Muchos crecimos viendo a Chabelo los domingos en la mañana. Y aunque el formato del programa nunca varió mucho, algo tuvo para mantenerse al aire más de 40 años. Su programa marcó un hito en la forma de hacer televisión para niños.
El Señor Aguilera, las catafixias, los muebles Troncoso (que nadie compra), los cuates de provincia (que exhibe el centralismo disfrazado de República Federal), sus canciones, o las de AC/DC. Todo eso nos marcó a muchos en nuestras infancias, incluso sus programas eran referente para saber que juguetes le pediríamos a «Papa Claus» en navidad. Chabelo era un gran referente; sobrevivió a los contenidos por cable e incluso al Internet. Chabelo se va, porque Televisa ya no lo necesita dentro de sus nuevos planes en la televisión digital; Chabelo se va agradeciendo a Azcárraga Milmo, más no a su hijo. Palabras ausentes que dicen mucho.
Muy a su estilo, se despide con un video sentado en una silla al revés, con la voz de Chabelo y no la de Xavier López, dirigiendo la palabra a los «cuates» y con varios recuerdos y memorabilia de su programa en el fondo. Chabelo no se quiebra, es el mismo, el de siempre, el que todos conocimos al cual el tiempo parece haberle pasado factura solamente en el físico.
Yuriria Sierra, refiriéndose a la longevidad del personaje, comentó en Twitter que a Chabelo le tocó el inicio de la Guerra Fría, el fin de ésta, y el inicio de una nueva Guerra Fría (refiriéndose a las tensiones actuales entre Rusia y Occidente). En Familia con Chabelo ya se transmitía cuando ocurrió la matanza del Tlatelolco, también cuando se celebraron los JJOO de ese año, el mundial del 70. Y de hecho, el hombre no había llegado a la Luna cuando comenzó sus transmisiones. Gran parte de la historia contemporánea ocurrió con Chabelo al aire.
Esta será la primera vez que el México contemporáneo conocerá lo que no es tener a Chabelo los domingos por la mañana. Quienes tenemos menos de 50 años viviremos nuestros primeros domingos sin su programa (aunque siendo sinceros, muchos tenemos varios años sin ver un sólo programa de Xavier López).
Televisa se deshace de lo poco que de alguna forma le funcionaba, mientras sigue apostando a contenidos a quien nadie le importan, a refritos y a formatos caducos no aptos para una sociedad cuya fuente de información ya no es el televisor. En Familia con Chabelo era uno de los pocos programas que no se burlaban del intelecto de los televidentes. Paradójicamente se va quien interpretaba a un niño de diez años, en el tiempo en que la televisora produce contenidos tratando a sus consumidores como si fueran, sí, niños de diez años, o menos.
Con esto, la televisora le coloca un candado a su pasado (exceptuando claro, su compromiso informativo con los gobiernos del PRI) para apuntar a un futuro poco promisorio en la televisión abierta. Televisa no encuentra la brújula y los niveles de rating caen cada vez más, mientras que Azcárraga Jean prefiere poner su energía en el negocio de las telecomunicaciones ante la inevitable caída del negocio de la TV.
La partida de Chabelo, es una estrella menos del «Canal de las Estrellas». Bueno, en el entendido de que a las estrellas de Televisa se les pudiera considerar eso, estrellas.