No sé si estoy más enojado por lo sucedido en París, o más bien tenga algún sentimiento encontrado porque cuando estos grupos de fanáticos islámicos de bestias malparidas a las que ya no se les puede catalogar como seres humanos asesinan a niños cristianos por no querer convertirse parece que no nos indigna tanto. París es más mediático por ser una ciudad global (para unos la capital del mundo) y unos de los pilares de Occidente ciertamente. Pero eso no significa que no te deba de doler. Somos parte de Occidente, y los terroristas han atentado contra su corazón. Y posiblemente vayan por más, es su intención. Ellos quieren poder, quieren destruir al mundo occidental para sumir al planeta en una nueva época oscura y dogmática (aunque creo que son algo ilusos al pensar que lo van a lograr).
El fanatismo hace mucho daño, casi debería tratarse como una enfermedad o un trastorno psicológico. Algunos dirán que el fanatismo genera cohesión social. Sí, pero cohesiona en detrimento de los que no son parte de. Los bestias del estado islámico (mayúsculas deliberadamente omitidas) podrán estar muy unidos entre ellos mismos, y vaya que lo están, dado que dicha cohesión se debe a un proceso de adoctrinamiento ejercido por unos pocos quienes tergiversan el credo musulman para hacerse de poder eliminando a quienes no piensan como ellos.
El estado islámico (recuerden que he decidido omitir mayúsculas) es un cáncer de la humanidad. Algunos me dirán que Occidente también ha hecho esto y aquello, que si en algún momento han tratado mal al pueblo árabe, entre muchas historias más; y posiblemente Occidente en algún momento haya colaborado de alguna forma para aumentar el odio que estas personas tienen. El problema es que un individuo u organización que asesina inocentes no puede asumirse como víctima. Yo no recuerdo, que en la historia moderna, un ejército de algún país de Occidente haya entrado a una sala de conciertos a asesinar a más de cien inocentes para causar terror, como lo hicieron estas bestias al interrumpir un concierto de Eagles of Death Metal en Le Bataclan.
Occidente no te asesina por profesar alguna religión, si alguien lo llegara a hacer sería llevado a prisión. En Occidente una persona tiene derecho a profesar la religión que elija. ISIS (o el estado islámico, es que no le puedo poner mayúsculas) te obliga a alinearte si no quieres que terminen con tu vida, estos terroristas pueden acabar con la vida de tus niños si no profesan el Islam. No hay punto de comparación.
Una persona sana no tiene la capacidad emocional de cometer este tipo de actos. Sólo dos personas pueden hacerlo, una persona con severos daños mentales y una persona que fue parte de un proceso de adiestramiento por un considerable lapso de tiempo.
Pero el estado islamico no son todos los musulmanes. La gran mayoría de los musulmanes son buenas personas, varias de las cuales han emigrado a Europa en busca de oportunidades. La gran mayoría de los musulmanes no tienen nada que ver con este grupo cuya influencia y poder se acrecenta cada vez más. Sería irresponsable linchar a los musulmanes por lo que hace una minoría. Una generalización así sólo aumenta la tentación de organismos ultraderechistas que apuestan por la intolerancia y el nacionalismo.
Y los franceses muestran por qué son una de las ciudades más avanzadas del mundo, los taxistas están trasladando gratis a las personas a sus hogares o a alguna zona segura, los parisinos ofrecen sus casas a quienes no pueden llegar a la suya #PorteOuverte, salen a la calle a decir que no tienen miedo. Los galos se han comportado a la altura, como sociedad civilizada que son.
Y sí, las bestias extremistas volvieron a vulnerar todos los sistemas de seguridad (Francia ya estaba en alerta, de hecho). Un aspecto negativo de la fragmentación del poder que es una constante en el mundo (y de las democracias) es que, según Moises Naím, las naciones se vuelven más vulnerables ante los ataques de estos movimientos extremistas que no juegan con las mismas reglas. De la misma forma sucedió cuando Al-Qaeda atacó Nueva York. Posiblemente habrá que darles un trato diferente.
Y así como los franceses se solidarizaron con nosotros por el asesinato de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, nosotros nos solidarizamos por los más de 100 muertos. Estamos con ustedes, van a salir adelante, los buenos somos más.
Je Suis Français