¿No les ha pasado? Están platicando con algún conocido, él habla sobre su profesión. Por poner un ejemplo, un financiero que te explica con lujo de detalle cómo puedes pedir un préstamo con intereses bajos. El tipo es un experto, domina bien su profesión, incluso llegas a no entender algunos de los términos que utiliza y todos hacen un círculo en torno a él para pedirle sugerencias. Pero de pronto cuando el tema cambia, su conversación deja de ser interesante y se hace frívola, muy cotidiana. Platica en la fiesta de la fiesta pasada para en la próxima fiesta hablar de la fiesta en la que se encuentra actualmente, de anécdotas que les ocurrieron a terceros, o del meme chistoso de Facebook. Y su conversación no puede avanzar de ese punto.
Lo que pasa es que en la era de la especialización nos hemos olvidado de la cultura general. Creímos que bastaba con ser buenos en lo nuestro y que podíamos darnos el lujo de ignorar todo lo demás.
Pero la cultura general no sólo es importante, es indispensable. Forma al ser humano, le ayuda a darle sentido a su vida.
¿Y sabes que es curioso? Que los grandes genios en algún rubro en específico (por lo cual se da por sentado su gran capacidad de especialización) tienden a poseerla.
Por ejemplo, Mark Zuckerberg es un ávido lector que se dio a la tarea de promover la lectura y de recomendar una serie de libros que valen la pena. Steve Jobs a su modo, se sentía atraído por la cultura general, y ésta de algún modo lo ayudó a formarse y a ser quien fue. Les recomiendo leer el libro biográfico que escribió Walter Isaacson y que es considerada como la «biografía oficial» para que vean de que es lo que hablo.
Hay gurús de medio pelo y «habladores» que son buenos para vender más que para ofrecer otra cosa cuya cultura es escasa. Logran atraer a cierto tipo de gente, pero en algún punto su ignorancia se denota y sus argumentos terminan siendo fácilmente rebatibles por cualquier anónimo de alguna red social.
Pero no, los genios, los que todos conocemos, no se molestan en recomendarte literatura barata como «Padre Rico, Padre Pobre». ¿Sabes por qué los grandes tienden a tener cierto nivel de cultura?
Es muy simple, porque la cultura los ayuda a pensar out of the box. La cultura te abre puertas, amplía tu panorama, y te da muchos recursos. Voy a poner un ejemplo demasiado simple. Yo programo sitios web, luego, tengo amigos que son urbanistas y el tema se me hace algo interesante; estoy interesado en conocer sobre el tema y le pregunto a uno de ellos que libro me puede recomendar para empaparme del tema. Me recomienda varios, y como Jane Jacobs no tiene libros en formato Kindle, me recomienda Triumph of the City del economista urbano Edward Gleaser. Muchos dirán que el urbanismo no tiene que ver nada con lo que hago, pero puede que el libro me inspire a desarrollar una app relativa al tema, por ejemplo, donde los usuarios puedan reportar deficiencias en el mobiliario público. Si lees las biografías de los grandes, te vas a encontrar con muchos casos de esos.
Especializarte en tu carrera ayuda mucho, pero tener cultura general la fortalece mucho más y te puede abrir más puertas. Si tu sabiduría no sale de tu profesión, estarás condenándote a ser un profesionista cuadrado y predecible, con no más recursos que los aprendidos en la escuela y de los mismos literatos de siempre.
Además, todos los profesionistas tenemos que seguir aprendiendo. Bueno, una persona que no tenga la paciencia por adquirir cultura, tenderá a tener menos posibilidades de seguir aprendiendo siquiera en lo que le toca. Porque aprender y cultivarse es un gusto, es una virtud, es una habilidad que se debe de practicar, es un músculo que se debe de ejercitar.
Además de toda la literatura que necesitas para tu profesión, deberías interesarte por otros temas. Pueden ser novelas, literatura, incluso filosofía o hasta política o historia. También puedes aprender algo sobre otras profesiones. No se trata de que seas un experto en todo. pero que si tengas una base mínima de conocimiento para que logres entender todo lo que hay a tu alrededor.
La misma mentada «cultura general» te puede ayudar a tomar mejores decisiones en tu vida. Puede ser que decidas estudiar una maestría gracias a un libro que ni trata de maestrías, ni de la maestría que quieres estudiar, y ni siquiera sea un libro de autoayuda o relacionado. Puede ser que viajando (que es otra forma de adquirir cultura) tu mente se abra y tomes alguna decisión importante. En cambio si te encierras en lo mismo, si ves lo que todos ven, si haces lo que todos hacen, terminarás siendo una persona más bien cercana al promedio e irrelevante.
Y no sólo trata de profesiones ni de carreras profesionales. Esto trata sobre tu crecimiento como persona. Así como es necesario ejercitar el cuerpo para que no se atrofie ni se enferme, es muy importante que ejercites tu mente, porque ésta también se puede llegar a enfermar si no la cuidas bien.
Se trata de que seas una persona cultivada, que pueda poner sus conocimientos al servicio de los demás (y no para sentirte superior a tus semejantes). La cultura general es algo que no se valora hasta que se tiene. Así que date una oportunidad de adquirirla.
Para esto me voy a dar a la tarea de recomendarte tres libros. Hay demasiadas opciones como para empezar, pero me daré el lujo de recomendarte estas tres:
La cultura, todo lo que hay que saber – Drietrich Schwanitz:
Este libro lo leí hace algunos años, y básicamente es una especie de resumen de la historia de la cultura occidental en un libro de poco más de 500 páginas. Este libro lo recomiendo porque puede ayudarte a iniciarte en lo que tiene que ver con la historia de nuestra civilización y a que te des una empapada, para ya después profundizar en los temas que te interesen.
El Mundo y Sus Demonios – Carl Sagan:
Seguramente el nombre de este autor se te hará muy familiar por sus famosos videos sobre el cosmos. Bueno, en este libro, Carl Sagan intenta animar a los lectores a usar su pensamiento crítico y a ser más escépticos, cosas que en mi punto de vista, son necesarias si quieres adentrarte en el mundo de la cultura. Esta obra la leí hace unos 4 años y es uno de los libros que más me ha marcado.
Rebelión en la Granja – George Orwell:
Creo que una forma muy entretenida de entender al hombre como animal político (porque todos hacemos política, aunque no te guste el tema y repitas insistentemente que todos los partidos son iguales y que todos los políticos son lo mismo) donde critica al régimen soviético y caricaturiza nuestra condición humana por medio de una divertida fábula con animales. Podría recomendarte la obra cumbre de Orwell «1984», pero para empezar, sobre todo por su género, este libro podría ayudarte mucho.
Recomendación extra: Tipping Point de Malcolm Gladwell. Este libro lo leí hace algunas semanas porque me lo recomendaron, queda muy ad hoc en esta época de redes sociales y de intercambio de información, pero básicamente habla de la forma en que las ideas se popularizan, por qué de pronto algún producto, servicio, idea o concepto puede viralizarse y volverse extremadamente popular sin explicación alguna.
Como conclusión, es muy importante que ejercites tu mente. Si consideras que tu cultura escasea, haz un esfuerzo. Con el tiempo te darás cuenta de la gran diferencia que es tener cierta cantidad de cultura general, a no tener nada.
Ah, y es buena herramienta para ligar a personas del sexo opuesto, aunque no lo creas…