Me gusta, me gusta ver que la ciudadanía vaya más allá de postear memes de Peña Nieto en Twitter y haga cosas propositivas que puedan ayudar a la sociedad. Hay dos formas de indignarse. Tomamos el caso de las casas de Peña Nieto. La primera es haciendo memes para burlarse de él, la segunda es haciendo una plataforma y después promoverla para invitar a los candidatos a que declaren su patrimonio. El IMCO (Instituto Mexicano para la Competitividad) hizo lo segundo. Esta think tank encargada de hacer análisis y estudios, y que normalmente es crítica del gobierno (bueno, ¿es que cómo lo defiendes?) se dio a la tarea de lanzar esta plataforma llamada Candidato Transparente o #3de3 que puedes consultar aquí.
-Pero Cerebro, el IMCO, competitividad, esa palabra me suena a esfuerzo, a trabajo duro, a echarle ganas. Me suena muy neoliberal e imperialista, hay una conspiración. Chairalicia Bartlett Simpson.
Los ciudadanos hacen el papel que le debería tocar a las instituciones. Si los ciudadanos lo pueden hacer, es que el país tiene la capacidad de tener instituciones que cumplan con su papel. Pero nuestras instituciones no funcionan, entonces nosotros lo hacemos, nosotros hacemos su chamba. Bueno, les decía, el IMCO lanza este sitio web, simple, bonito, pulcro, desarrollado con la ayuda de AngularJS, donde puedes consultar las declaraciones patrimoniales de los candidatos que han decidido participar; sean candidatos a gobernadores, alcaldes, diputados y demás tipo de fauna congresista.
Lo que se pide al candidato son tres cosas, una declaración patrimonial, una declaración de intereses (actividades que puedan interferir con el ejercicio de las funciones) y una declaración fiscal (para comprobar que dicho candidato ha pagado impuestos)
La propuesta ha tenido el suficiente impacto para que muchos candidatos ya se hayan sumado, y ha tenido el suficiente impacto que candidato que no mande su declaración patrimonial no se va a ver muy bien ante los electores. No, y aquí no vale que si las casas eran donadas, o que si eran de mi esposa.
Y parece que los ciudadanos debemos de empujar para modificar un poco las reglas del juego ante una clase política ausente, cínica, ensimismada. Y está bien, sería malo si no hiciéramos nada y dejáramos pasar.
Y si un político tiene riquezas mal habidas puede hacer tres cosas. La primera, la imposible y utópica (aunque no sé si tanto con el nivel de cinismo que pueden llegar a tener algunos) es que tengan el descaro de declarar que se robaron hasta los enchufes del congreso. La segunda, es que su declaración patrimonial sea falsa o no incluya todo. En este caso cuando un político sea expuesto en flagrancia, o se le compruebe otra casa, se le podrá exhibir. La tercera, es que no participe, y así la gente desde un principio sabrá que oculta algo.
Y necesitamos más de este tipo de iniciativas, los ciudadanos necesitamos buscar más caminos para lograr un mayor contrapeso. Mientras los memes de Peña Nieto quedan en el anecdotario y sólo son recordados en videos mal editados de Youtube, este tipo de propuestas ayuda, sí, a construir más democracia.