A veces un desliz cotidiano puede explicar de una forma atinada el trasfondo de las cosas. ¡Ya sé que no aplauden!. Señor Peña Nieto ¿Cómo usted quiere que la gente aplauda cuando su Presidencia ha sido poco menos que un desastre? ¿Qué le aplaudimos? ¿La Reforma Fiscal? ¿Los 43 desaparecidos de Ayotzinapa que tratan de ignorar con una verdad supuestamente histórica? ¿Su Casa Blanca cuyo monto no se explica y que fue objeto de un serio conflicto de intereses?
Lo que no entiendo y no paro de entender es el cinismo con el que se conducen. No puedo entender que Peña Nieto nombre a Virgilio Andrade Martínez como Secretario de la Función Pública para que investigue si hubo conflicto de intereses en la adjudicación directa de contratos de obra pública a Juan Armando Hinojosa Cantú, dueño de Grupo Higa y a Roberto San Román Dunne. Lo curioso es que este señor (cuya apariencia de Frodo puede engañar a más de uno) es amigo cercano de Luis Videgaray.
-Peña, si ponemos a nuestro amigo para que nos «cuestione» reforzarán la idea de que tenemos conflictos de intereses
-Pero sólo Frodo puede llevar el anillo Luis, nosotros ya estamos bien corrompidos, ¡Acuérdate lo que le pasó a Salinas cuando se hizo de él y ahora anda buscándolo desesperadamente! Además, Frodo ha sido muy fiel a la Comarca. Bueno, ha defendido a uno que otro orco de Mordor como Romero Deschamps, pero vele la cara, no puede ni quitarle el dulce a un niño, es bueno.
Es como si en la escuela cometieras una falta grave y el profesor dejara a tu mejor amigo carnal del alma que decidiera tu castigo; es como si asaltaras una tienda y el juez decidiera darte el veredicto en función al testimonio de tu mejor amigo quien te cubrió en el asalto. Es decir, es algo absurdo. No entiendo como no se han dado cuenta de la situación en la que están. Se molestan porque no les creen, porque no les aplauden… El calculo está tan mal hecho que lo único que ganaron fue una tremenda burla.
Y terminando su discurso dijo ¡Ya sé que no aplauden!, el cual pareciera una simple burla cotidiana muestra mucho de lo que hay de fondo, lo digo porque refleja el poco apoyo que tiene el Presidente, que se ha desdibujado, ya no sólo con los ciudadanos, incluso hasta con muchos de los cercanos. El ¡Ya sé que no aplauden! refleja el deterioro de su mandato, y la incapacidad para retomar el rumbo. Refleja la lejanía con la ciudadanía, y peor aún, con la realidad. Pareciera que no saben donde están ni cual debería de ser su papel.
La ilustración de esta entrada es de mi amigo Alfredito Romano, un excelente ilustrador quien fue el segundo usuario con mayor impacto (gracias a su cartón) por el hashtag #YaSeQuenoAplauden por encima de la cuenta de Carmen Aristegui. A él sí, un aplauso.
Y un aplauso para el amor, no para el Presidente. Reclámale lo que quieras al mandatario, pero no a cupido. Porque no es culpa del cupido ingrato, es simplemente que tus genes no son lo suficientemente aptos para reproducirse.