-El slogan era «Sonríe de corazón» pero estaban enojados.
¡Qué Teletón tan más desangelado! No lo vi todo, es más, ni prendí la tele. Aunque a veces he donado no me gusta verlo porque es de mi desagrado apelar a la lástima (cosa que me comentan, cambiaron este año).
Algunos creen que el «declive» del Teletón es paralelo al del Gobierno Federal. En realidad no es circunstancial, porque la gente percibe tanto al gobierno como al Teletón como dos entes entre los que hay alguna relación. Empezando por la importancia que tiene Televisa dentro de la organización de este evento, porque el Presidente Peña Nieto y Angélica Rivera (el mismo día que nos regañó a todos) aparecieron dando un mensaje sobreactuado.
Entre las críticas al Teletón hay sí, algo de desinformación, muchos de los descréditos son ad hominem, es decir, se les relaciona con entidades que participan en éste y cuya reputación está en duda (como Televisa). Fundación Teletón tiene que lidiar con la mala fama de algunos de sus cercanos, y de verdad que esta vez lo hicieron mal, demasiado mal.
Yo no creo que toda la gente «desinformada» que critica a Teletón tenga alguna intención deliberadamente destructiva. No creo que todos ellos deseen que «los niños se jodan». Hay algunos críticos agresivos, pero hay muchos otros que no lo son. Teletón debería de interpretar ese mensaje, que viene de opiniones que su fundamento se pudiera poner en duda, y que no necesariamente es emitido por personas malintencionadas.
Yo sigo pensando que Teletón es una buena causa y ayuda a muchos niños. Pero es natural que ver a aquellos personajes que forman parte de un régimen, de un grupo de poder, que justamente está siendo objeto de muchas críticas, provoque dudas y algunos se la piensen dos veces, o peor aún, que a esto se sume información crítica (sin que sea necesariamente veraz). Tal vez eso es lo que tienen que entender en Teletón. Los que decidieron no donar no lo hicieron necesariamente con la peor de las intenciones.
En Teletón quisieron cambiar al formato, dejaron de apelar a la lástima (lo cual agradezco mucho), pero Álvaro Cueva tiene razón, no iban a hacer reír cuando el Teletón de este fin de semana (a juzgar por los videos que vi) se trató más bien de una campaña de odio hacia los que «no creen».
Alguna vez tuve la oportunidad de ir a un estudio cualitativo en una Cámara Gesell realizado para el Teletón. Los participantes afirmaron incesantemente que el «Teletón es amor», lograron convencer a la sociedad de ese concepto. Esta vez no lo fue, el Teletón fue odio y rencor. Fue penoso ver a Carlos Loret de Mola, y sobre todo, a Eugenio Derbez, atacando a quienes no están de acuerdo con Teletón, y culpándolos de que no se llegara a la meta. Incluso yo, que siempre lo he defendido, me sentí indignado y atacado.
¿Ustedes creen que después de haber recibido una reprimenda en cadena nacional, van a decidir sí donar a Teletón? No lo creo. Culpan a la gente por estar concentradas en otras cosas (Ayotzinapa) y la culpan por «olvidarse de donar» debido a la indignación y frustración que tienen. Teletón no puede obligar a nadie a donar, más sí puede exhortar a hacerlo. Al menos Eugenio Derbez me dejó la impresión de que estamos obligados moralmente a donar. ¿Y si decidí donar a otra asociación civil porque me dio más confianza?. Y si Televisa quien transmite el Teletón no es de mi agrado y eso hace que tenga mis dudas sobre el Teletón ¿Estoy haciendo algo malo?
Cometieron el mismo error que Angélica Rivera, regañaron a la audiencia y sólo lograron que se enojara más. Y es una lástima porque por Angélica Rivera no doy un peso, pero en el Teletón hay muchos niños que se han rehabilitado. Y si bien habrán muchos críticos, y varios de ellos desinformados, Teletón debería de enfocarse a aclarar las dudas y no a victimizarse, porque como el mismo Eugenio Derbez dice, eso no une, al contrario, divide.
En Teletón deberán reflexionar sobre lo ocurrido este año, trataron de «deslindarse» de Televisa en el discurso, pero todos los actores eran de esa televisora y Emilio Azcárraga se encargó de cerrar. La autocrítica quedó ausente, que si la ONU, que si las redes sociales, todo lo descalificaron. Es triste, porque una buena iniciativa como lo ha sido Teletón, podría extinguirse con el paso del tiempo si no reflexionan sobre los errores garrafales cometidos este año, tendrán que ver que es lo que sí funciona en otras latitudes del mundo, tendrán que depender menos de Televisa, porque esta vez parecieron en este, y muchos otros casos, estar empecinados en darles la razón a los críticos.