Lo que hizo el padre del normalista no fue entrar a Facebook y hacer un meme burlándose de la inteligencia de Peña Nieto, lo que hizo el padre del normalista no fue mentarle la madre en las redes sociales ni en la comida de su casa (aunque posiblemente por el coraje, esto último sí lo haga constantemente), lo que hizo el padre del normalista, fue lo que hubiéramos querido hacer millones de mexicanos y de alguna forma la voz del padre del normalista se convirtió por un momento en todas nuestras voces.
Es cierto que ni Peña Nieto ni el Gobierno Federal fueron los autores intelectuales de la masacre de Ayotzinapa, al menos no tenemos pruebas para pensar eso. Pero sí que el Gobierno Federal tiene responsabilidad sobre todo lo que está ocurriendo en el país y la realidad es que la inseguridad con la llegada del Presidente se ha disparado, y también se han disparado los atentados a los derechos humanos.
El padre le sugirió la renuncia a Peña Nieto no porque fuera el «asesino», sino porque como todos nosotros, él percibe un gobierno totalmente incapaz y displicente ante una masacre de tan grandes proporciones que su único antecedente más grande es la matanza del 68. El padre le puso al Presidente un plazo de 2 a 3 días para encontrar a los estudiantes (lo cual evidentemente no cumplió). El padre del normalista no trató al Presidente como un dios o una figura intocable, como siempre han pretendido ser los de ese partido, lo trató como un servidor público, el padre se asumió como uno de los más 100 millones de jefes que tiene el Presidente que debería de trabajar como empleado de todos ellos.
“Creo yo que si usted no tiene la capacidad para darnos la respuesta ya, también debe estar pensando lo mismo que el Gobernador de Guerrero, porque también tiene responsabilidad, ¿a los cuántos días el gobierno federal toma el caso? Hoy estamos aquí con la intención de decirle a usted que le ponemos un plazo no mayor de dos, tres días para tener resultados concretos”
El padre normalista no es un «fanatiquillo rojillo chairo que está en contra del gobierno», es un padre indignado porque el Estado (sea el de Iguala, el de Guerrero o el de México, «Fue el Estado») atentó contra su hijo (el cual tuvo la fortuna de salir vivo) y contra muchos hijos de otros padres que ahora están muertos o desaparecidos. Él, como muchos padres, carga con una enorme frustración y dolor. A Peña no parece importarle, porque parece importarle más el efecto negativo que pueda tener en su imagen la filtración de este video que sirve de alguna forma de catarsis para millones de mexicanos que están indignados con su gobierno.
¿Debería renunciar Peña Nieto? Sé que con un cambio de mandatario no es como que se vayan a solucionar las cosas, porque toda la problemática que arrastra el país es mucho más profunda que un solo presidente o equipo de gobierno. Pero yo creo que sí sería muy conveniente que Peña Nieto (junto con todo su gobierno) dejara el poder y se convocara a nuevas elecciones para que al menos estuviera en el poder un gobierno con al menos un mayor margen de credibilidad y confianza para tener mayores condiciones donde los mexicanos (incluyendo tú, que estás leyendo este artículo) nos pongamos a trabajar para solucionar todo este problema en el que estamos metidos.
Y te lo dijeron en tu cara Peña Nieto, lo mismo que muchos millones de mexicanos hemos querido decirte y a quienes ignoras olímpicamente.