El informe de Peña. Del Realismo Mágico al Realismo de México

Ago 31, 2014

El Realismo Mágico es un género literario que incluye elementos fantásticos en la narración y dichos elementos son percibidos como normales dentro de los personajes. Obras como Pedro Páramo de Juan Rulfo o Cien Años de Soledad del recién difunto Gabriel García Márquez son ejemplos de este tipo de género que estuvo en boca en Latinoamérica por mucho tiempo. Algo parecido ocurre con Peña Nieto y sus reformas, a las cuales les incluye elementos fantásticos que son percibidos por él y sus cercanos como reales.

reforma

No cabe duda que desde una perspectiva política, las reformas fueron un logro para el gobierno de Peña Nieto, el problema es que ese mundo de fantasía donde se nos dice que México se está transformando no se percibe en la población. Los ciudadanos son como los lectores del la historia, que vista desde un punto de vista externo, se puede diferenciar lo mágico y lo ilusiorio de la realidad, mientras que los personajes, que son quienes integran el gobierno, nos hacen pensar que lo fantástico es algo normal: -Se está transformando a México-, dicen.

En el próximo Informe de Gobierno. Peña Nieto ya podrá presumir logros, y es que como repito, visto desde una perspectiva política, los tiene. Su equipo logró orquestar un aparato llamado «Pacto por México» que al final fue algo así como: -Voy a juntar a la oposición para sacar adelante «mis reformas»-, y logró lanzar innumerables reformas, de las cuales algunos puntos se aplauden y otros se cuestionan. El problema es que no se trata de reformar por reformar, se trata de que esas reformas beneficien a todos los mexicanos, cosa que los gobernantes nos insisten en que va a ocurrir: Peña dice que la transformación de México es un proceso y no es algo que vaya a ocurrir un día en específico, un martes o un jueves.

El problema es que la aprobación del Presidente no va en concordancia con la grandilocuencia con la que se quieren presentar. La gente percibe que México está muy mal, que la economía no avanza, que hay mucha corrupción, que el gobierno puede ser tan injusto como para encerrar a Mireles y apapachar a Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, que existe mucha inseguridad, violencia.

El Informe servirá como parte de ese desplante mediático con la finalidad de convencer a la población de que están bajo un gobierno transformador y progresista. Lo que no han podido logran en hechos, lo quieren hacer en spots diarios e invasión de Internet a través de banners autocomplacientes. Incluso en el informe se anunciará una «sorpresa», la cual seguramente será el anuncio de la construcción del nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México. Y es que no sólo se trata de mostrar a la población que se trata de un «Gobierno que sí hace». Saben que la economía es primordial, saben que los beneficios de las reformas tardarán un tiempo en verse, y saben que la inversión en obra pública es el camino más corto para crear cierto crecimiento en la economía, lo suficiente para que se note antes de las elecciones del 2015. El Aeropuerto, la línea 3 del Tren Ligero de Guadalajara, carreteras, puertos y demás obras son clave para generar esta percepción.

Seguramente Peña Nieto será aplaudido por los suyos. Su informe parecerá incluso una reedición del informe de Salinas de 1990 donde se habló de modernización e inversión privada. El problema está en los comos. El gobierno es una fiesta, mientras la ciudadanía sale a la calle vestida de negro, como si viviera una especie de luto.