Coca Cola tiene la capacidad de lanzar campañas muy creativas, si algo les he admirado como mercadólogo que soy (de profesión) es eso. Saben crear sentimientos de pertenencia que coadyuven en el aumento de ventas y un mejor branding (vean sus latas si no), saben crear campañas que respondan a las fuertes críticas que reciben. El problema, y es ahí donde termina mi admiración, es cuando sabes que esas campañas tienen el fin de vender un producto que no es muy benéfico para la salud.
En Coca Cola entienden a la sociedad posmoderna vacía y necesitada de afecto. Por eso es que este tipo de campañas funcionan tan bien. Una sociedad cuya soledad hace que sus integrantes anhelen más likes en Facebook como supuesta muestra de la estima que los demás le tienen, es apta para venderle más coca colas. Tú abres el refrigerador de una tienda de conveniencia y de pronto ves una lata con tu nombre, y aunque sea algo inconsciente, te sientes reconocido y la compras, ves ese «Alberto», «María». -¡Qué padre, que bonito!. En realidad, Coca Cola lo que ha hecho es revisar bases de datos para ver cuales son los nombres más repetidos dentro de una población, e imprimirlos en latas, para que la gente los compre y obtenga más ventas.
Seguramente dentro de las juntas de mercadotecnia, los directivos les dijeron que necesitaban más ventas, o necesitaban mantener su posicionamiento de marca. Los creativos, con el fin de conservar su trabajo, o ganar dinero, crearon la estrategia. No, Coca Cola no piensa en ti, ni se preocupa por ti. Sólo sabe que posiblemente necesitas afecto en base a algún estudio cuantitativo que hicieron previamente, y en base a ese conocimiento, crearon una fórmula para que compraras más refrescos para que obtuvieran las ventas que los directivos necesitaban.
Yo hace más de dos años consumía mucha Coca Cola Light. Esto porque en mi casa acostumbraban a comprar mucha y porque «no engordaba», aunque paradójicamente en ese entonces estaba bastante más gordito que ahora. En algún momento dejé de consumir, comencé a tomar más agua natural, agua fresca, jugos, y bastaron pocos meses para que se notara un cambio en la salud. Me sentía más limpio, más sano, y así tuve mayor facilidad para bajar el peso en exceso que tenía. Era increíble la cantidad de químicos que estaba introduciendo a mi cuerpo.
Cuando consumes Coca Cola, le das a tu cuerpo una gran cantidad de químicos procesados. La Coca Cola normal tiene mucha azúcar y quienes lo consumen son más propensos a la diabetes, esto sin olvidar la numerosa cantidad de químicos que aumentan el riesgo de contraer cáncer y otro tipo de enfermedades (y que aumentan con el refresco de dieta). Tomar Coca Cola como si fuera agua habla de un profundo desconocimiento o de una muy baja autoestima por darle productos químicos al cuerpo que solicita productos naturales.
Coca Cola no es una empresa que se caracterice mucho por su honestidad. Pueden hablar de la paz en el mundo inclusive, pero sólo le están dando a este mundo un producto chatarra, que cuando mucho, debería ser consumido sólo en ocasiones especiales (fiestas) y no como si fuera un líquido vital. Patrocinan eventos deportivos como el Mundial de Futbol y a varios equipos, aunque dudo mucho que se les recomiende tomar Coca Cola a los deportistas para que tengan un mejor desempeño en la cancha y estén más sanos.
Que encuentres una lata con tu nombre no significa nada, y no significa nada para Coca Cola (solamente ventas) así que para ti no debería significar nada. Si dejaras de consumir Coca Cola podría estar más sano y ver tu nombre en lugar de una lata común y corriente (alguna medalla, un diploma o un reconocimiento).
Siempre Coca-Cola