Así de tajante y directo el artículo. Y así merece serlo. No, no me importa que me ataquen los afines a López Obrador porque es verdad:
Cuando al señor López Obrador le dio su infarto, yo incluso lo defendí en las redes sociales arguyendo que nadie puede desear la muerte a otro ser humano. Pero ahora que Peña Nieto está mal, porque es la verdad, no hay que hacernos tontos, se ve muy mal (y pienso que hay posibilidades serias de que no termine su mandato) el señor López Obrador y sus secuaces se cuelgan de su padecimiento para «promocionar su causa».
Existe el rumor de que EPN está enfermo. Ni lo creo, ni lo deseo. Pero es una buena salida para su renuncia por su evidente incapacidad — Andrés Manuel (@lopezobrador_) junio 5, 2014
El tweet es insultante porque leyéndolo entre líneas parecería decir «Ojalá no te mueras, pero sí muérete para que yo llegue al poder.» No sólo eso, su diario Regeneración lanza un desplegado donde compara al débil y demacrado Peña Nieto con el fuerte López Obrador quien después de su infarto ya luce fuerte y juega beisbol. -Referi, ejo no fue falta, jue un jonrón legítimo-.
No, señores seguidores de López Obrador, ni me pagaron, ni soy priísta, ni mucho menos apoyo a Peña Nieto. El historial de mi blog lo avala. Esta postura es una aberración, y ojalá quede patente para cuando vengan las elecciones del 2018 donde seguramente el señor López Obrador tratará de participar.
¿Qué propone López Obrador? Lo peor es que las críticas tienen que ver con el pésimo estado en que el Gobierno de Peña Nieto está dejando al país. Pero hay que recordar que la Reforma Hacendaria, en parte causante de todo este problema, parece estar hecha a la medida de López Obrador. Recordemos que a López Obrador eso de la economía no se le da mucho.
Y recordemos que López Obrador y Peña Nieto comparten un pasado en común. Su «genètica» no es muy diferente que digamos.