Advertencia: No me he vendido, no me enviaron cheque, ni mi tarjeta de Soriana con dinero para pagar el hospedaje de la página. Para quienes me han leído mucho creo que alguna vez vieron que soy un convencido de que la la inversión en Ciencia y Tecnología es un pilar para que este país avance. Y dentro de todas las cosas que hemos criticado aquí del gobierno que acaba de llegar, este apartado creo yo, es promisorio.
Miren que hablando de Peña Nieto, les voy a contar mi anécdota en el Estado de México (hace mucho creo haberlo mencionado). Estuve trabajando temporalmente en una empresa de investigación hace 5 años. A esta empresa la contrató el COMECYT (algo así como el CONACYT del Estado de México) para hacer un estudio muy meticuloso sobre la inversión en Investigación y Desarrollo (I+D) de las PyMES (es decir, pequeñas y medianas empresas; de 10 a 250 empleados en el sector industrial). Todavía recuerdo todos esos documentos foliados con el «logo ese» de «compromiso con el Estado de México», y todo el discurso típico priísta impreso hasta en las páginas web, pero me daba gusto que se hicieran investigaciones porque al menos se mostraba algo de preocupación en el tema.
En ese estudio estuve a cargo de muchas cosas, desde justificar parte de este en base a datos de la OCDE hasta ir al Estado de México a levantar las encuestas. Naturalmente mi impresión del Estado de México no fue buena, vi muchos «Peña no cumple» por doquier. Pero el ámbito empresarial me dejó un tanto decepcionado, y eso claro, no es problema del Estado de México, sino es un problema cultural de casi todo el país. Muchas de estas empresas veían innecesario invertir en I+D aunque a juzgar por lo que producían creo que era al revés, algunos esperaban apoyos del gobierno, y muchos de los casos eran empresas en una zona de confort fabricando con la «misma fórmula de siempre» pero sin apostar al futuro.
Viendo esa cultura, es donde digo que urge hacer una apuesta en la Ciencia y Tecnología. El gobierno de Peña Nieto parece que sí tomará en cuenta este apartado (olvidado por los anteriores). Afirmó que al final de su sexenio, el país ya estará invirtiendo el 1% del PIB que recomienda la OCDE. Hizo un acertado nombramiento en frente de la CONACYT y esta dependencia es la que más incremento de presupuesto recibió. La apuesta parece a priori ser correcta, se busca invertir tanto en ciencia básica como aplicada y crear lazos con el sector empresarial.
Nuestro país necesita innovar, se necesitan políticas que incentiven la innovación. No se puede dejar este apartado a los vientos del mercado, porque en caso de estar en desventaja (nuestro caso) tendríamos siendo los «pescaditos comidos». Creo que tenemos que empezar a trabajar «desde dentro» si queremos ser competitivos allá afuera. Claro ejemplo es el de Corea del Sur que gracias a políticas gubernamentales para impulsar la innovación fue que se creó todo ese sector empresarial que ahora es exitoso a nivel mundial. Si con esto se hiciera una buena apuesta por la educación, podríamos decir que iríamos por buen camino.
Falta ver como se implementa esta apuesta. Podría hacerse de una forma acertada, o bien podría terminar lleno de corrupción e intereses. El hecho de pensar que es el régimen priísta quien impulsa esto tal vez desilusione a alguno, pero creo que habrá que dar el beneficio de la duda, y sobre todo estar vigilantes de que las cosas se hagan bien. Sea quien sea, es buena noticia saber que hay una apuesta a este apartado.
Por cierto ¿Se acuerdan de Carlos Mota? Les traeré pronto una nueva de ese «columnista» tan querido en este blog.