Si mi apariencia es caucásica, si tengo el pelo castaño o güero, si tengo una apariencia física distinta a la de la «raza mexicana» ¿Tengo privilegios sobre los demás? ¿Si soy güerito valgo más?.
La foto de esta güerita se tomó en la ciudad de Zapopan Jalisco, específicamente en el cruce de Av. Vallarta y Niño Obrero. En la lateral de esta primera que normalmente acostumbro usar para dar la vuelta en «U». Yo no la había visto, pero se hizo famosa. Resulta que alguien se sorprendió porque una niña pobre fuera rubia. Subió esta foto a Facebook porque supuso que esta niña era robada, porque «un güero jamás debe de ser pobre». La niña dijo que su mamá era morena y de ojos cafés.
Hay un doble sentido en esto. Debido a que es algo «extraño» uno duda si a esa niña no se la robaron y la pusieron a trabajar. Muchos han escuchado historias (muchas de ellas verdaderas) de niños que son robados, a los que se llevan a otras ciudades y los ponen a trabajar. Por otro lado está la suposición de que los rubios siempre deben de ser gente bien, y los morenitos son los que engrosan a la población pobre. Lo entiendo por una parte, pero por el otro lado nos deja entrever una actitud racista que ha sido tan asimilada que pasa a ser algo totalmente normal. También es cierto que existen niños pobres güeros, y no es suficiente con que la mamá sea morena para suponer que no es de ella porque basta con que un familiar directo suyo haya sido rubio para que esta niña tenga esta fisonomía.
México es un país profundamente racista, al punto que la raza determina en buena medida la posición social. Esta asimilación nos mete en un círculo vicioso, sobre todo cuando hablamos de mecanismos de supervivencia. Si ustedes van en la calle por la noche, generalmente tratarán de evitar más a la gente morena porque este sector, al vivir en condiciones más precarias, tienen más posibilidades de delinquir. Y en este caso posiblemente no exista la intención de ser racista, al menos a propósito. Pero sí se toma a la raza como un criterio para protegerse de cierta gente. Igual a la hora de contratar personal para ciertos puestos, uno puede presuponer que un moreno no tiene la preparación de un rubio, o bien, uno no lo contrata porque sabe que la gente va a rechazar su aspecto y eso puede mermar las ventas.
En México es así, si tienes un aspecto caucásico o cercano a él, tendrás más posibilidades que un mestizo o un indígena. Que existan mestizos o indígenas que llegan a ser exitosos es cierto, pero eso implicó más esfuerzo y talento de su parte. Un güerito en México no debería valer más, porque no se puede discriminar a una persona por su raza. Pero vale más, desde un punto de vista práctico. Así nos lo han enseñado. Simplemente prendan la televisión y todos los actores o presentadores son caucásicos o morenos claros; incluso para representar a indígenas (la muchacha del aseo en una telenovela) se utilizan actrices mestizas que en realidad vivirían dentro de la clase media o clase media alta. María Mercedes (la de la telenovela) representada por Thalía, ¡era caucásica!.
Creo que esa estructura vertical heredada de la colonia sigue vigente y no se ha hecho mucho por cambiar las cosas. Sigue habiendo una diferencia entre los caucásicos, los cuales son minoría, y en muchos casos gozan de presumir parentescos de otros países (la abuelita española, el bisabuelo frances); y los indígenas, o bien los mestizos, los cuales surgen de una prominente mezcla entre españoles e indígenas.
Lo peor del caso es que lo vemos como lo más normal. Pero eso sí, nos hablan de racismo y lo que uno responde es -eso es de los nazis, del apartheid, aquí nada que ver-.