¡Viva México! ¿Viva qué?. Empezando porque los «héroes que nos dieron patria» a veces son más mitología que figuras heroicas.
Para muchos mexicanos existían los suficientes motivos para no dar el grito de la clásica manera, y es que para muchos este grito no vale tanto la pena, porque a pesar de que lo que se festeja es la independencia, esta palabra pareciera no ser tan trascendental en la vida pública del país. No recuerdo en la historia de nuestro país que en varias plazas, al mismo tiempo, se utilizara al grito para repudiar al presidente electo y a su partido que entrarán al poder en diciembre. Y debe de haber una razón de peso para que estas manifestaciones se hayan llevado a cabo. Hay muchas y las conocemos.
Gritos como ¡Viva México sin PRI! al tiempo que el Presidente o Gobernador daba el grito, ¡Fraude, Fraude!, y otros gritos más se hicieron sentir en las diversas plazas. Las televisoras por supuesto, hicieron lo posible para que no salieran en la transmisión estos gritos que fueron mayoría. Posiblemente en el caso del grito en el Zócalo, pusieron un audio grabado, a sabiendas de que desde hace semanas se había orquestado este grito. Aún así, no pudieron tapar todo, al Presidente Felipe Calderón lo apuntaron con varios rayos láser. En el caso de la Ciudad de México, la plancha del Zócalo ni siquiera se llenó, y gran parte de los que asistieron, lo hicieron para manifestarse en contra de lo sucedido en las pasadas elecciones.
Felipe Calderón había invitado a Enrique Peña Nieto al grito, pero este último declino alegando «un pozole con su familia en privado». Sabemos que las razones fueron otras, y aquí me pregunto si Peña Nieto será el primer Presidente de la República que no irá a dar los gritos de independencia, al menos en el Zócalo. El Presidente Electo es el que llegará al poder con una mayor animadversión, posiblemente en la historia de México. Como decía Javier Solórzano, las acusaciones que ciñen sobre él, sobre como llegó a la presidencia quedarán ahí para siempre. Es decir, como una mancha de esas que no se quitan, la huella de la compra de las elecciones quedará en la historia.
Hace unos días hablé sobre como el movimiento #YoSoy132 mostraba signos de deterioro. Pero independientemente del rumbo que pueda tomar este movimiento, la chispa ha quedado encendida. Algo así como el #15M de España o el #OcuppyWallStreet de Estados Unidos. Estos movimientos comenzaron muy fuertes y se fueron apagando debido al cansancio. Pero cuando hubo alguna razón para manifestarse, el ambiente se volvió a cimbrar. Como en el caso de España, donde el presidente Mariano Rajoy, decidió aumentar el IVA, lo cual hizo que centenas de miles de personas salieran a las calles. Ahora con la coyuntura del grito, muchos mexicanos que parecían dormidos volvieron a despertar, y esta dinámica podría ser un dolor de cabeza para Peña Nieto y el PRI, dado que una mala decisión que tome dentro de su presidencia podría desatar una manifestación sin precedentes.
Este ambiente podrá ser positivo. Porque tal vez orillará al PRI a gobernar bien, aunque eso implique desprenderse de algunos intereses (se habla de que podría venir una bonanza económica para México y el PRI podría aprovechar esa coyuntura). Aunque también se corre el riesgo de que se tomen decisiones cortoplacistas para generar un clima de progreso, que tenga como consecuencia serios estragos a largo plazo (como el ex presidente ahora mentor de Peña Nieto). Seguramente los medios de comunicación mainstream se enfocarán en hablar de lo bien que está gobernando Peña Nieto, aunque con la caída de su reputación, posiblemente su voz ya no tenga tanto impacto como antes.