Curiosos los rusos, vivieron décadas de dictadura comunista, y cuando la URSS se desintegró, la «transición democrática» quedó a medias. No solo eso, parecen regresar (al menos en el aspecto del autoritarismo) atrás. Las privatizaciones (necesarias al abandonar el comunismo) se hicieron «con las patas», a discreción, y unos pocos se volvieron multimillonarios. ¿A quien se parecerán, excepto en lo comunistas, los rusos?, me suena, me suena.
Casi todos los rusos que he conocido, ya sea en persona (maestros de gimnasia que huyeron de la URSS) o lo que sea, se llaman Vladimir. Cuando iba en la preparatoria, fui a la tienda en la hora del recreo, y vi un periódico donde anunciaban que Vladimir Putin iba a relevar a Boris Yeltsin; lo primero que pensé fue que acá de este lado del charco, al nuevo presidente de Rusia lo iban a agarrar de bajada. Nunca había escuchado ese grupo de Pussy Riot, a cuyas integrantes, Madonna, Paul McCartney y las Red Hot Chilli Peppers tratan de defender; y ya sé por qué nunca las había escuchado, la verdad tocan bien mal, y la canción con la que se treparon a un púlpito a tocar su «punk», está bien fea. Y eso que hablamos de Punk, un género no muy difícil de tocar.
Vaya que pararse en una iglesia a cantarle sandeces a Putin, es algo que aquí en México incluso ya sería costumbre. Las monjas salieron corriendo por la música tan estridente (y tan fea), llamaron la atención de la prensa, hasta que aprehendieron a tres de ellas y las sentenciaron a dos años de prisión. Incluso en manifestaciones posteriores para reclamar el «atentado contra la libertad de expresión y el estado laico» (la Iglesia ortodoxa metió todas las manos en este caso), el famoso ajedrecista ruso Gari Kaspárov fue detenido al participar en dicha manifestación.
Algunos allá lo ven como un «atentado contra las buenas costumbres», pero Putin, que ha sido presidente en tres ocasiones, pues es Putin y con ello todas las críticas que implica. Entró al poder en 1999 y dejó el cargo en 2008 a manos de su títere Dmitri Medvédev, para que terminara en el 2012 y volviera entrar otra vez Putin, quien terminará su mandato hasta el 2018. Para ponerlo de este tamaño, diversas organizaciones internacionales consideran que Venezuela incluso, es un país más democrático que Rusia.
Rusia es de esos países que no han logrado despegar, aunque los pongan en el BRIC, en no sé donde más, pero lo cierto es que Rusia está atorado por problemas similares a los que tiene México. Históricamente Rusia (y lo que le antecedió) ha sido visto como un patito feo, a pesar de sus innegables aportaciones en las artes, literatura, deportes y ciencia (estos últimos dos bajo el régimen comunista); y parece que lo seguirá siendo, hasta que se den cuenta de que tienen un problema, que la transición a la democracia se quedó a la mitad.
Por cierto, estoy pensando en formar mi grupo de… Death Metal y pienso ir a la Basílica a tocar rolas en contra de Kopetin-Jung il, quien quiera ir dígame. Posiblemente terminemos en el Reclusorio Oriente.
Parece que las sacaron de La Academia: