Cuando vamos al cine, antes de comenzar la película que vayamos a ver, siempre nos pasan un spot donde buscan que no compremos películas pirata tratándonos de transmitir un sentimiento de ridículo, vergüenza y culpa por comprar películas piratas. -Si compro películas pirata entonces que no me sorprenda que mi hijo compre el examen, o si mi papá me compra películas pirata entonces soy la burla de mis amigas-. A pesar de los años que llevan transmitiéndose estos spots, la realidad es que la gente sigue comprando artículos pirata, y si algunos lo han dejado de hacer, es que ahora existen alternativas como Taringa para bajar películas o música, o bien, sistemas legales de bajo costo como Netflix (tomando en cuenta el pésimo catálogo que tiene).
¿El problema afecta a la industria? de cierta forma sí, pero la piratería no es algo que se pueda acabar con un tronar de dedos porque es un asunto muy complejo. No niego, es muy incómodo tomar el metro en el DF, con las instalaciones repletas de puestos y ambulantes tratándonos de vender las perlas de la virgen; pero pregúntate, ¿Qué pasaría si el gobierno acabara con el comercio informal, qué sería de los ambulantes o los tiangueros que ya no pueden vivir de eso?, ellos necesitan una forma de subsistir, los empleos formales no son suficientes y entonces casi todas estas personas estarían desempleadas. Posiblemente varios de ellos terminen delinquiendo o engrosando las filas del narco; por eso es que el gobierno no toma acciones determinantes contra el comercio informal, porque sabe la contraproducencia que significa quitarle a un sector de la sociedad sus formas de subsistir.
Es simple, la forma más eficaz de reducir la piratería y el comercio informal es creando empleos bien remunerados. El crecimiento de este tipo de comercio de hecho se gestó a partir de la falta de oportunidades de empleo. También harían falta políticas que fomenten el emprendurismo para canalizar a este tipo de gente que busca crecer en el sector informal para subsistir, al formal. Además en México no existen mecanismos como el paro (o seguro de desempleo) que si existe en Europa, donde los desempleados al menos por un momento no se morirán de hambre (como ocurre en España). Aquí entra un círculo vicioso ya que el sector informal de alguna manera afecta a la industria, y la industria es generadora de empleos.
También es paradójico, porque si la gente compra piratería, entonces tiene más ingresos con los cuales comprar otros productos, debido al ahorro de dinero que esto implica. Si por ejemplo, obligáramos a los ciudadanos a comprar productos legales, entonces dejarían de comprar otros productos. Por ejemplo, si tengo que comprar música legal, entonces no voy a tener dinero para ir al futbol, o para hacer una carne asada de mis amigos, donde dejaré de comprar cervezas y carne. Una industria pierde y las otras ganan.
Con comerciales como los transmitidos en el cine, la gente no va a dejar de comprar artículos pirata ya que representan un ahorro para ellos. También es cierto que la industria musical y cinematográfica vende a precios altos según la percepción de la gente, con lo cual justifica la compra de estos productos. La industria y las autoridades deberán atacar el problema de fondo, y esto no se hace con medidas coercitivas, sino más bien con mecanismos que desincentiven la piratería: Generación de empleos, planes para facilitar que la gente pueda poner su propio negocio, y por parte de la industria, ofrecer precios más adecuados y también razones por las cuales sea más valioso comprar material original que uno pirata.