Particularmente no estoy de acuerdo con eso de que solo deberían ir a las olimpiadas quienes tengan posibilidad de ganar medallas. Bajo este argumento, por ejemplo, en las pruebas de atletismo no existirían semifinales y en las finales en lugar de 8, correrían, no sé 5 o 6 atletas. Generalmente van a las olimpiadas un promedio de 100 atletas mexicanos (a veces más y a veces menos), y se consiguen entre 3 y 7 medallas. Un país ganador como Estados Unidos lleva más de 500 atletas y de estos aproximadamente 100 llegarán a ganar medalla; China incluso es más eficiente porque lleva 385 atletas y gana lo mismo que Estados Unidos. Reino Unido por su parte lleva 558 atletas a sus olimpiadas y aproximadamente 70 ganarán medallas. Verán que todos los países llevan a las olimpiadas atletas que pues no tienen la capacidad de contender a las medallas.
Llevar a quienes solo pueden ganar (tendríamos que llevar a una delegación de 20 atletas cuando mucho) sería contraproducente, porque siempre puede existir la posibilidad de que algún atleta de la sorpresa. Además lo que no se toma en cuenta es que muchos de estos atletas van a foguearse, varios de ellos van para tener mayores oportunidades de éxito en alguna olimpiada ulterior o un mundial de su especialidad. Otros van a mejorar su marca personal, o a romper la marca nacional aunque ello no implique ganar una medalla. Se habla del costo de llevar a los atletas, pero a mí lo que me indigna es que en el desfile de naciones casi la mitad de los que marchan son directivos, que básicamente van a vacacionar. Por ejemplo, en las olimpiadas pasadas, los que participaron en tiro con arco prácticamente no eran considerados para las medallas, pero ahora se obtuvo una medalla de plata y otra de bronce.
Las medallas de cierta forma nos pueden hablar del potencial de un país, un país que gana muchas medallas generalmente es un país fuerte, pero también muy poblado. Países no muy grandes pero con un muy alto nivel de vida como Noruega u Holanda no están en las posiciones principales, aunque siempre tienen contendientes de primer nivel. También las medallas son una forma de propaganda. En la guerra fría Estados Unidos y la Unión Soviética luchaban por ser el país que se llevara el certamen; también otros países como el Reino Unido, las dos alemanias, y los entonces países comunistas como Rumania, tenían contendientes de primer nivel con este fin.
En el caso de México creo que el medallero sí refleja la realidad del país; más porque somos un país lo suficientemente poblado para estar al menos en los primeros 20 lugares y no es así. Es un reflejo de la poca promoción del deporte en nuestro país y la capacidad que tenemos que para promocionarlo (muchas escuelas ni techo tienen, y pues menos pueden aspirar para tener infraestructura deportiva). El esfuerzo de las autoridades, instituciones públicas y privadas, inciden en el medallero. Las autoridades jaliscienses (como mencioné anteriormente) de hace algunos años a ahora decidieron apostar al deporte, donde se llevaron varias olimpiadas nacionales consecutivas. Gran parte de las medallas olímpicas ganadas desde ahora son jaliscienses, o si no lo son, se formaron en Jalisco.
Cierto es también que las características físicas inciden. Los rasgos de nuestros atletas tal vez no son los más favorecidos para competir en natación (hombres blancos y altos) o en pruebas de velocidad (hombres negros) aunque en este último hemos tenido exponentes como Ana Gabriela Guevara. Pero en otros deportes la fisonomía no es motivo para justificar las pocas medallas que obtenemos en los deportes. Si pensáramos en llevar a las olimpiadas solo a aquellos que «se cree» pueden ganar medallas, entonces tendríamos todavía menos medallistas a largo plazo.