No sé si se han dado cuenta que muchos de los países que tienen petróleo son subdesarrollados, y cuando estos tienen un mejor nivel de vida, a final de cuentas son autoritarios y los gobiernos «petrodependientes» siempre se muestran muy lejos de los ciudadanos ¿Esto por qué?, lo explica muy bien Denise Dresser en su libro «El País de Uno», los gobiernos que recaudan recursos del petróleo, no los recaudan tanto del dinero generado por el trabajo de los ciudadanos, por lo cual no deben de rendirle tantas cuentas al pueblo. El petróleo es como una droga, aparentemente hace sentir mejor a una población, pero termina generándole una fuerte dependencia.
El petróleo promueve el autoritarismo, porque este recurso genera riquezas sin tener que esforzarse por él más que para extraerlo, no se necesita una nación desarrollada para poder enriquecerse con él. De los 10 países con mas reservas de petróleo en el mundo, solo Canadá es un país democrático, y de los primeros veinte, solo podríamos agregar a Estados Unidos, Brasil y México (con nuestra democracia incipiente). De los 20, 16 países son países autoritarios o semidemocráticos en el mejor de los casos. No muchos países han siquiera logrado desarrollarse por medio de las grandes reservas de petróleo, una de las pocas excepciones son los Emiratos Árabes Unidos, quienes sabiendo que este producto es finito, han invertido el petróleo en otros giros, como ha sucedido en Dubai. Pero tenemos otros como Venezuela que es uno de los países con mayores reservas, y pues, Venezuela está jodida, y el petróleo le ha permitido sostener un gobierno autoritario como el de Chávez.
El petróleo posterga el desarrollo de una sociedad, la sociedad no tiene la necesidad de mejorar, de hacerse más competitiva, porque al lograr cierto bienestar con el «oro negro» no hay necesidad de mejorar. México siempre fue beneficiado con reservas de petróleo, pero este siempre ha sido muy mal utilizado. Más que beneficiar a la sociedad, este beneficia a Carlos Romero Deschamps, a los partidos políticos, a los políticos en sí, y ha permitido concentrar la riqueza. Como hay petróleo no hay necesidad de mejorar la educación del país porque no se necesita hacer crecer la competitividad, como hay petróleo alcanza (lo que para «ellos» significa alcanzar) para mantener a los millonarios monopólicos hacer negocios con privilegios fiscales. En cambio países como Japón que se caracteriza por ser un país con escasos recursos naturales (entre los que no se encuentra el petróleo) han logrado desarrollar a su sociedad para que su cultura sea una ventaja competitiva y no un lastre.
Los recursos naturales no generan un país rico ni democrático, más bien los países con muchos recursos tienden a servir a los países más desarrollados, los primeros extraen, venden, y los segundos compran y procesan. Los países con muchos recursos no saben como convertirlos en algo útil, por eso les conviene mejor venderlos y quedarse con el dinero. Como la transacción lo hace el gobierno o la empresa petrolera, entonces el dinero se lo quedan algunos pocos; en cambio si los ingresos de un país fueran creados por la iniciativa de los ciudadanos, automáticamente tendríamos una mejor distribución de la riqueza.
El petróleo históricamente ha sido un lastre en México, justo cuando vino la mayor bonanza con López Portillo, vino una de las peores crisis económicas, lo que se consideró la oportunidad perdida. Y es que el poder del petróleo genera tantas tentaciones que a los que menos terminan beneficiando son a los ciudadanos. Como sería si… ¿México no tuviera petróleo?