A las 3:00 de la tarde hora de la Ciudad de México dieron inicio los Juegos Olímpicos, la transmisión mostró un video donde se recorría la ciudad de Londres donde se mostraban los emblemas de Inglaterra, hasta llegar al estadio olímpico donde la gente coreó la cuenta regresiva respetando el ritmo de la música de fondo, que en este caso era Map of the Problematique de Muse, una de las bandas más importantes del reino unido de las últimas décadas y quienes también compusieron el tema oficial, Survival. Pero a pesar de la entrada emotiva, esta inauguración no estuvo ni siquiera cerca de lo que fue la de los juegos de Beijing. Los ingleses nos mostraron parte de su cultura, la revolución industrial, los típicos soldados, las vestimentas inglesas, pero no terminaron de llamar la atención, ni lo logró el hecho de que las tribunas se convirtieron en una pantalla gigante gracias al conjunto de unas pequeñas luces que estaban a lado de cada butaca.
Los ingleses han aportado al mundo mucho en cuestión musical y eso se dejó ver, la música que acompañaba a las puestas en escena era buenísima, me atrevo a decir que es la mejor musicalización que he visto en unos juegos olímpicos, lo malo es que la música es lo que más llamó la atención. También se hizo un recorrido por la historia musical de Inglaterra, ningún grupo importante dejó de estar ahí, Pink Floyd, Led Zeppelin, The Verve, Eurythmics, Coldplay, Radiohead, Queen, Blur, Muse, David Bowie, Oasis, Paul McCartney, The Rolling Stones, Mike Oldfield, todos sonaron, y mucha gente se alegró de escuchar a su banda favorita en unas olimpiadas, sobre todo los fans de Muse que tuvieron el honor de ver como una canción de ellos abría los juegos olímpicos. Lo demás quedó en un segundo plano, el estadio sí, muy bello, pero faltó algo, no nos lograron sorprender, al menos a mi no me impresionaron una sola vez, llamaba más la atención que Mr. Bond o Mr. Bean fueran parte del espectáculo, pero ninguna puesta en escena fue sorprendente. Ese cesped verde que vimos desde hace semanas nos hizo creer que veríamos algo totalmente espectacular y así no fue, aunque ese cerro donde había un árbol en su cima y donde se colocaron las banderas de los 205 países fue un detalle para agradecer.
La parte de la Revolución Industrial y los aros que parecían salir de una fundidora creo que fue de lo más llamativo, sobre todo por lo que representa. En esa parte pensé que vendrían cosas mejores pero no fue así, estuve más entretenido con la música de fondo. Pero si se trataba de música, mejor bajo las rolas de Taringa, y pongo un Wallpaper de los aros olímpicos y ¡vualá!. Cierto que Inglaterra invirtió una tercera parte de lo que lo hizo China en su inauguración, pero pensé que lo «aparatoso» iba a ser acertadamente sustituido por la rica cultura inglesa, pero no sucedió, no supieron como «presumir» su cultura. A Estados Unidos debida a su escasa cultura se le puede perdonar algo así, a Inglaterra no.
El pebetero fue otra de las decepciones, nadie importante lo encendió, este fue encendido por varios jóvenes, no vimos nada espectacular, creo que lo más aburrido de las tres últimas décadas, solo superado por Atlanta 96. Aunque esto no tiene que ver con la organización de los Juegos Olímpicos, pero lo primero que me imaginé al ver a la delegación mexicana fue a Beatriz Paredes, esperaba algo tradicional pero no tanto, se me hizo algo pretencioso, con poca clase.
Todos se preguntan ¿y Muse?. Ellos estarán en la clausura, y creo que fue acertado dejarlos para ese evento porque la apertura fue de McCartney (recordemos que The Beatles es lo más simbólico de la música contemporanea inglesa), y creo que es mejor que ellos sean los estrellas en el cierre a que pasen a un segundo plano en la inauguración, como los Artic Monkeys.