Si de por sí ya estaba enojado al ver el remedo de democracia que tenemos en México, esto si ya me sacó de mis casillas. Felipe Calderón se saltó a todos y firmó la infame ACTA, tratado que, so pretexto de salvaguardar los derechos de las empresas «víctimas» de la piratería, se puede controlar más lo que hay en Internet, lo que viene siendo la cereza en el pastel para la «dictadura perfecta» que se viene en diciembre. El senado se opuso, los ciudadanos se opusieron, se realizaron sesiones, grupos de trabajo, y todo eso fue mandado al carajo, Felipe Calderón manda el mensaje a México: -al diablo con sus ciudadanos-, y al igual que fue el primero en legitimar el triunfo dudoso de Peña Nieto, ahora pone otro clavo al ataúd democrático.
Ciertamente esta ley tiene que pasar por el senado y la cámara de diputados, y pues uno podría pensar que no pasaría por el senado porque esta misma instancia fue la que la rechazó anteriormente, nada más que a esta legislatura no le corresponderá aprobarla, si no a la que viene, a esa donde el PRI de Peña Nieto si logra aliarse con el PVEM y PANAL y se compran a uno que otro panista o perredista, tendrá mayoría absoluta. Así no tendrán problema en aprobar esta ley en las dos cámaras, por lo cual la decisión de Felipe Calderón es aberrante, al cabo «el ya se va».
Esta ley es un golpe a la libertad de expresión, así lo entendieron los europeos y decidieron mandar al carajo esta ley gracias a la ciudadanía que salió a las calles. Por eso Calderón aprovechó el ambiente electoral, y el hecho de que la gente está demasiado concentrada en el títere presidencial y el fraude «no» electoral cometido con la compra de votos, aprovechando esto como una cortina de humo para que la gente no se de cuenta de lo que se acaba de firmar. Aunque parece que Internet rebasará las intenciones de Felipe Calderón, porque esta noticia se ha empezado a esparcir rápidamente, y no deberá pasar mucho tiempo para que movimientos como #YoSoy132 aborden el tema, ya que es demasiado importante debido a lo que ellos exigen.
Esta ley solo beneficia a unas cuantas empresas y perjudica al resto de la población, por ejemplo, el ACTA será muy perjudicial para el caso de los medicamentos genéricos (no similares), medicamentos que han logrado beneficiar la economía de muchos al obtener la misma calidad por precios más bajos. Así nos podemos ir por puntos en como nos afectaría el ACTA, pero Calderón como ya se va, como ya no tiene intereses electorales porque su candidata (bueno, ni siquiera la quería) no ganó, entonces decide tomar una decisión para dejar contentos a unos cuantos y pasarse por el arco del triunfo a la población, y a la democracia.
El presidente del PRI, Pedro Joaquín Coldwell había criticado a Calderón porque empezó a cuestionar la legitimidad de Peña Nieto, Coldwell, un experto, además, en teorías de la conspiración, dijo que el asesor de Felipe Calderón era López Obrador. Pero ahora creo que todas esas molestias del PRI con el presidente se van a disipar, porque les pusieron la presidencia en bandeja de plata, y el mismo presidente les ha dejado la decisión a una Cámara de Diputados y Senadores que llegó al poder, de una forma no muy legítima.
Ahora, todavía se puede hacer algo, estamos en una situación parecida a la de Europa cuando ellos «firmaron» el ACTA, pero no se logró aprobar. Todos los esfuerzos de la ciudadanía se tendrán que orientar también a esta ley, una vez que se haya calificado la elección (lo que se hará en ya pocos días). Esta noticia es infame, no lo debemos permitir, nos debemos organizar.