A Luis Echeverría le encantaba usar el término fascista para criticar a los grupos opositores a su gobierno (subversivos, manifestantes o como les quieran llamar), hasta decía que este tipo de jóvenes tenían conductas antisociales que podrían derivar en la homosexualidad.
Ahora parece ser que de nuevo el PRI y sus candidatos satélite (Quadri) vuelven a utilizar este término para criticar a quienes se oponen a ellos. Mientras que Peña Nieto finge respetar a quienes no están de acuerdo con su proyecto de gobierno (esperen verlo a ver si se porta igual si llega a ser presidente), sus cercanos utilizan este término para descalificar a aquellos que se oponen al candidato.
Quadri fue abucheado en la Universidad Autónoma de Querétaro por ser un títere de Elba Esther Gordillo (los estudiantes no dijeron nada que fuera mentira), y el candidato del PANAL quien se declara liberal (curiosa forma de ser liberal, porque en su liberalismo no cabe la libertad de expresión) tachó a los estudiantes de la UAQ de fascistas. ¿Vieron ustedes que los estudiantes llevaran pancartas de Mussolini, Hitler o Franco?, dice que de «esa forma» en Italia, Alemania y España, los fascistas reventaban el «diálogo democrático», ¿Pero acaso vale la pena dialogar con un candidato que tiene como fin dar votos al partido de la maestra y de paso quedarse con parte del voto útil que sería para Josefina o AMLO para ponerse al servicio de Peña?. ¿Dé que van a dialogar si sus propuestas son pura paja que no se van a ver realizadas?. Me pregunto si para quienes trabaja, Elba Esther Gordillo y el PRI de Peña Nieto estarán muy abiertos al diálogo en caso de llegar al poder.
En Twitter un ectivista (una denigración terrible de la palabra «activista» donde se utilizan a jóvenes entusiastas para trabajar a favor de Peña Nieto) dijo que la marcha tenía tintes fascistas ¿Ustedes vieron no sé, al Yunque en la marcha? ¿A la ultraderecha? ¿A skinheads rapados o neonazis mexicanos?. Yo lo único pelón que vi (no asistí pero vi las fotos) fue la botarga de Salinas. También una cuenta de twitter del congreso @congresistas usó el término «fascismo» para criticar la marcha, no se cuantas cuentas tenga el congreso, lo que se, es que esta cuenta efectivamente es del congreso, y creo que en sus comentarios, se ve quienes tienen mayoría en la bancada, más porque descalificó todos mis argumentos más cuando yo no estaba apoyando a ningún candidato. Porque pues decía representar a «todos los mexicanos» y tanto Josefina como Obrador (aunque este último se deslindó) vieron con buenos ojos la marcha (claro también, les conviene electoralmente), y digo, si ni los panistas ni perredistas han visto algún halo fascista, ¿por qué una cuenta de Twitter del congreso me hace hincapié en que se vivió el fascismo en su máximo esplendor en todas las ciudades donde hubo manifestaciones?
Vamos a revisar una definición de fascismo, hay muchas, pero me gusta la que maneja Roosevelt porque es muy concreta:
La primera verdad es que la libertad de una democracia no está a salvo si la gente tolera el crecimiento del poder en manos privadas hasta el punto de que se convierte en algo más fuerte que el propio estado democrático. Eso, en esencia, es el fascismo – la propiedad del estado por parte de un individuo, de un grupo, o de cualquier otro que controle el poder privado.
Ahora díganme a que se parece más el fascismo, ¿a unos jóvenes que gritan consignas en la calle sin usar violencia física, en contra de un candidato; o a todos los intereses que están detrás del copetudo candidato que quiere llegar al poder? Elemental, mi querido Watson.