No entiendo por qué Josefina Vázquez Mota accedió ir al programa de Tercer Grado en Televisa. Enrique Peña Nieto ha cancelado todos los debates que no son del IFE porque sabe que tiene las de perder, y tampoco ha querido asistir a las universidades porque sabe que va a salir abucheado por el alumnado. Es su estrategia y es entendible. Entonces por la misma razón Josefina Vázquez Mota no debió ir al programa porque ya sabemos cual era la intención de los pseudointelectuales de Tercer Grado (entre los que se encuentra un hijo ingrato, un payaso y una conductora de Big Brother). Todos sabíamos que en ese programa iban a tratar de destruir a Josefina Vázquez Mota, dado que Televisa es parte importante en la campaña de Enrique Peña Nieto. Por esa razón no debió ir, si López Obrador no fue a un debate en el 2006 por «ejtrategia«, y Peña Nieto también hace lo mismo, ella debió ser más estratega; más cuando en Televisa le iban a cobrar los ataques que le hizo a Peña Nieto en el debate.
Ciertamente Tercer Grado no tiene la audiencia de un debate, pero al estar en el canal más importante de Televisa significa que Josefina iba a estar expuesta ante un sector razonable de la población. Josefina sabía que Televisa no iba a estar de su lado como lo estuvieron con Felipe Calderón (de una forma convenenciera), incluso la forma en que la trataron los «quesqueanalistas» como Carlos Marín, Ciro Gómez Leyva y Adela Micha, nos recordó mucho al trato que recibió López Obrador en el 2006 por parte de la televisora. La cuestionaron de todo, que su campaña está mal, que en el PAN no la quieren, que los 60,000 muertos, que su hermana que ejercía sin título, que por qué Molinar Horcasitas el responsable del caso ABC estaba en su equipo, que por qué criticó a Peña con el caso Paulette, que por qué le fue mal en el debate y perdió puntos, por qué de sus inasistencias en el congreso, e incluso los analistas estos sugirieron tácitamente que hubo un pacto con López Obrador para atacar a Peña Nieto. Claro, sin dejar de cuestionar a cada rato el por qué se autonombra «diferente».
Josefina está sola porque los poderes fácticos no están con el PAN, y la influencia de esos poderes se pueden medir en el sentido de que sin ellos el PAN se ha debilitado muchísimo y está a punto de sufrir una escandalosa derrota en las elecciones (no solo la presidencial, también en estados y municipios). Quisieron jugar como el PRI y se los chamaquearon, no tenían el colmillo y ahí están las consecuencias. El PRI posiblemente en el 2006 apostó por el PAN (al considerar válidas las elecciones del 2006) porque con un Madrazo muy relegado que de antemano se veía perdido y no era la figura mejor vista en el partido, les plantearía el mejor escenario para ir preparando su arma mediática hacia el 2012, Peña Nieto fue promocionado desde antes de las elecciones del 2006 como un proyecto a largo plazo y vaya que les funcionó. Todo fue frio y calculado.
Josefina Vázquez Mota quiso seguir con la imagen de una mujer moderada, bonachona, que a pesar de que los conductores de Tercer Grado querían destruírla, ella bromeaba -jjajajjaja Ciro-, pero no se atrevía a confrontarlos. Creo que si Josefina hubiera cuestionado en su propio programa las intenciones que tiene Televisa con Peña Nieto, le hubiera ido mejor, porque más que verse como radical, se hubiera visto como una candidata fuerte y con temple, y si algo le falta a Josefina es fortaleza, no deja de ser una candidata gris, a la cual le falta caracter e ideas. Naturalmente estos comentaristas están mejor preparados que Peña para debatir, y con una actitud de «niña buena» pues se la iban a acabar y eso fue lo que ocurrió. A pesar de que Josefina intentó defenderse, y ciertamente se vio algo más natural y menos robótica, creo que los de Televisa terminaron ganones.
Me da también curiosidad por qué Josefina no se atreve a atacar a la televisora, podría pensar que al ser un poder fáctico muy fuerte le podría afectar enemistarse con ellos, pero de todos modos tenían la intención de destruirla. No es que ella tenga que estar de acuerdo con López Obrador en casi nada, pero si algo concuerdan tanto panistas como perredistas como indecisos, es que Peña Nieto es un producto de Televisa, y creo que si dos candidatos estuvieran criticando a la televisora por este hecho, la teoría podría tener más peso y podría afectar más al mismo Peña Nieto y los intereses que lo rodean. Una persona como Clouthier por ejemplo, seguramente hubiera arremetido contra la televisora, pero esa debilidad de Josefina a veces nos hace pensar que el PAN tiene deudas no solo con la televisora, sino con lo que está detrás y una crítica severa podría meter en problemas a ella y su partido.
Ciertamente las encuestas actuales también son productos del hastío de dos gobiernos sumamente mediocres del PAN. Pero la influencia de la televisora sobre los mexicanos sigue pesando mucho, y lamentablemente tienen el poder de decir quien es el próximo Presidente de la República. Lo peor es que si con el regreso del PRI regresa un sistema autoritario, la gente le reclamará al PAN el hecho de no haber defendido los principios democráticos que decían profesar, y los verán en parte como culpables de un posible retroceso democrático. Dadas estas circunstancias el PRD podría eregirse como la segunda fuerza, más si logra consolidarse y terminar por componer esas fracturas que le pesaron en el 2009, gente como Marcelo Ebrard, Mancera, o el jalisciense Enrique Alfaro podrían ser figuras importantes para el 2018, gente de izquierda moderada, socialdemócrata. Y si bien al PRD se le podría reclamar también el regreso del PRI, los ojos más bien solo apuntan a López Obrador y a nadie más.
Creo que estamos viendo una probada de lo que será el siguiente sexenio. Afortunadamente existe Internet y las redes sociales, por lo cual si Peña Nieto pretende controlar la información como sus antepasados la tendrá mucho más difícil. Si en Venezuela, el Internet es libre y no tiene censura, menos nos podremos esperar que fueran censuradas en México. Pero mientras la panista se arriesgó a ir a donde no debió ir nunca. Con la televisora que será la oficialista en el sexenio 2012-2018.