Yo estoy de acuerdo, la calidad del debate presidencial fue muy mala, por eso mi artículo anterior lo titulé, el peor debate en la historia de México. Pero muchos evalúan el debate como malo por las descalificaciones, y reclaman que los candidatos se limiten a proponer. Tenemos en mente eso de que la «propuesta» es lo bueno y la «descalificación» lo malo, cuando nosotros mismos caemos en ese juego que tanto criticamos; y para terminar de rematar, creemos que es un problema exclusivo de México. Pero se les olvida que esto es un debate, no un foro de propuestas, para eso están los mítines, los spots o las páginas web. Claro que en el debate se trae a colación las propuestas porque el candidato debe marcar una diferencia con los demás, pero no solo debe de señalar sus ventajas, sino los defectos de los demás, y en este caso es algo totalmente sano, permítanme explicar.
¿Creen que no es útil a la hora de elegir su voto saber que Enrique Peña Nieto es un candidato creado por Televisa y que encubrió a Montiel? ¿Creen que no es útil saber que Josefina se ausentó en el congreso y que Molinar Horcasitas, responsable de la guardería ABC quien debería estar en la cárcel está en su campaña? ¿Creen que no es útil saber que algunas de las propuestas de AMLO son demagógicas, populistas e inviables? ¿Creen que no es util saber que Quadri está ahí para mantener el registro del partido de Elba Esther, para que esta reciba más financiamiento? Claro que es útil, y tenemos derecho a saberlo. Más cuando la mayoría de las descalificaciones que se hicieron estuvieron fundamentadas.
¿Qué hubiera pasado si los candidatos se dedicaran solo a proponer? ahora los mismos que reclaman las descalificaciones estarían diciendo que el debate no existió y fue un simple foro de propuestas (que a fin de cuentas, muchas veces no se llegan a cumplir). La descalificación tiene una connotación negativa, pero tenemos que tomar en cuenta que los candidatos tienen que hacer todo por convencernos que son la mejor opción, y si para esto necesitan decirnos que el otro candidato es un corrupto porque eso marca la diferencia, pues lo van a hacer. Y esto no es exclusivo de México, en todos los países del mundo existe este tipo de descalificaciones, incluso en Estados Unidos en los debates las descalificaciones tienden a ser todavía más fuertes, y en algún que otro lugar han estado cerca de los golpes.
Ahora, ¿Por qué fue un mal debate?, no fue por las descalificaciones, sino por la baja calidad política que mostraron los candidatos. Si tuviéramos candidatos aceptables, incluso podríamos hablar de un debate emocionante. El problema es que entre las descalificaciones nos damos cuenta que los políticos que nos quieren representar están lejísimos de ser una buena opción. El ver un Andrés Manuel en posición de víctima de los malos oligarcas donde el pueblo siempre es bueno y los ricos son siempre malos; el ver a una Josefina acartonada, sin ideas claras y sin madera para sentarse en la silla presidencial; a un Peña Nieto que no podía esquivar los golpes de los adversarios por el simple hecho de que tienen mucha cola que le pisen, o ver a Gabriel Quadri haciendo propuestas muy bonitas porque sabe que no va a ganar es lo que hace que la calidad del debate baje. Sin buenos políticos no puede haber un buen debate. También es muy cierto, las estrategias de los candidatos fueron bastante malitas, la forma en que atacaron no fue de lo más acertado, uno porque no sabe improvisar (Peña Nieto) otra por su personalidad gris (Josefina) y otro porque se confió (López Obrador).
Ahora, sobre López Obrador, para mí es el perdedor y lo sigo sosteniendo. Ya hasta me dijeron priísta por decir eso, pero es que es fácil; de Josefina no esperaba mucho, porque su persona no puede dar más de lo que vimos y es la verdad, pero AMLO si podía dar más. Es cierto, el tenía que atacar a Peña Nieto, en ese sentido no estuvo mal, era la estrategia más adecuada. La forma fue la que estuvo equivocada, naturalmente no ensayó porque se creyó ganador desde un principio ¿les suena familiar? y al llegar tuvo que usar cinco réplicas para decir lo que pudo decir en una, que Peña Nieto era el candidato de Televisa emanado del PRI corrupto. López Obrador se vio lento, se radicalizó de más (si bien tenía que dejar de ser amoroso, no era para tanto) y hasta medio debate le pudo hacer algún daño a Peña Nieto. De hecho Peña Nieto se puso de pechito para que López Obrador lo noqueara y solo una vez lo pudo golpear, esa vez que Peña Nieto sacó a colación a Bejarano, a lo cual Obrador respondió que habría que agregar a Ponce quien está en la cárcel y que Bejarano también estuvo, mientras que Peña que encubrió a Montiel estaba ahí en el debate.
Se notó que Peña Nieto no tenía mucho con que defenderse, y López Obrador lo desaprovechó, le faltó asertividad. Además en cuanto a propuestas, presentó las peores, las más demagógicas y populistas; se hubiera tomado el tiempo para mostrar propuestas mejores (que si las tiene) o presumir su gabinete, no lo hizo. Y por todo esto es que AMLO perdió, porque era el que más podía hacer, el que más expectativas generó y el que se quedó más corto. De Peña ya sabíamos que sin teleprompter iba a estar débil y a pesar de que trató de prepararse, al final así fue, y con Josefina lo mismo, vimos a la Josefina de siempre. También pareció que Obrador solo se estaba dirigiendo a la gente más ignorante (perdónenme por la palabra pero es la verdad) que es la que consume la TV como único medio de información, y no se dio cuenta que quienes se informan también estaban viendo el debate. Por lo mismo optó por radicalizarse, hablar insistentemente de la mafia. El problema es que no había necesidad de ser tan insistentes, porque tanto panistas, perredistas como indecisos saben que Peña Nieto es un producto de Televisa. También se equivocó al traer a Santa Ana, cuando pudo traer a colación las corruptelas del priísmo más reciente, como a Moreira, Hank Rhon, Mario Marín, Ulises Ruiz, entre otros, muchos de los cuales están ligados con Peña Nieto.
Creo que (aunque yo no crea esa teoría) les volvió a hacer creer a sus detractores que podría ser un Hugo Chávez, por la dicotomía entre «buenos y malos», AMLO no se definió bien y eso le puede afectar. Si AMLO se hubiera preparado, en dos o tres intervenciones hubiera podido noquear a Peña Nieto y usar su tiempo restante para presentar propuestas, no lo hizo, e incluso ni tiempo le dio para sacarle todos los trapos al sol, un claro ejemplo, la masacre de Atenco. Por eso es el perdedor, porque es el que cumplió menos con las expectativas.
Con Quadri, hay que recalcar porque algunos ya están pensando en votar por él. El se dedicó a proponer, pero era lo más cómodo porque no iba a recibir ataques y solo criticó algunas de las propuestas de Josefina y López Obrador (no me pregunten por qué). Por esta confusión de que la gente cree que un debate debe ser una «expo» de propuestas, se terminó viendo mejor y por eso es el ganador del debate, no porque deba serlo, sino porque para la percepción de la gente lo fue. Ciertamente, algunas de sus propuestas son interesantes, ciertamente es una persona inteligente y preparada, pero es fácil hablar y prometer cuando sabes que no vas a llegar a la presidencia; lo peor que votar por Quadri no hará de ninguna manera que esas promesas terminen aplicándose, más bien significarán más recursos para el partido de Elba Esther Gordillo y por ende, para ella misma.
Creo que habrá un mejor debate cuando tengamos mejores políticos, y cuando el formato se adecue a lo que es un debate, porque ciertamente se pudieron criticar a pesar de las limitaciones, pero un formato más tipo estadounidense o frances hubiera sido más fructífero. Pero creo que las descalificaciones son inherentes a los debates, quien espere puros comentarios positivos se debe preocupar, porque no conocerá los defectos de los candidatos y estos sí o sí influirían en el candidato que llegara a la presidencia, y entonces tomaría por sorpresa a todos ¿quisieran eso ustedes?
Lo triste fue con lo que se quedaron los mexicanos del debate. Un par de bubis, y una foto de Peña con Salinas «patas pa’rriba».
Y si creen que las descalificaciones es algo solo en México, vean el debate de Hollande vs Sarkozy rumbo a la Presidencia de Francia, los ataques fueron incluso más personales que lo que vimos aquí: