Esto de la política se pone cada vez más interesante, todavía faltan varios meses (por ahí de Marzo entraremos al campo de batalla) y cada vez hay más cosas de que hablar. Ciertamente por ejemplo en el PAN estamos viendo puros debates insípidos de tres personas bastante grises que a lo que veo, si siguen así, la o el que sea candidato no va a tener muchas posibilidades de ganar. López Obrador es el que está haciendo una mejor campaña a mi juicio (aunque tal vez pueda ser tarde) al barajear un gabinete lleno más de hombres políticamente competentes (Ebrard, Juan Ramón de la Fuente, Federico Turner, Rogelio Ramírez de la O) y no de esos personajes dudosos (Bartlett, Noroña, Bejarano, Padierna). Pero el que pone el show es sin duda Enrique Peña Nieto, que a pesar de que con encuestas mañosas que nos quieren hacer creer que es prácticamente el presidente electo, es de notar que va en picada.
Elba Esther Gordillo quería meter a sus familiares en la cámara de diputados y senadores, lo cual parece ser que a Coldwell, el presidente del PRI, no le pareció y la misma maestra, como según eso dijo, «mandó todo a la chingada». Esto puede tener varias lecturas, algunos dicen que tiene que ver con que la alianza con la maestra afectaría la imagen del PRI, pero hay que tomar en cuenta que quien dio el corte fue Elba Esther. Si el rompimiento fue como nos lo quieren mostrar Enrique Peña Nieto sería el más afectado. El PANAL con el voto de los maestros generalmente anda ganando un 4% de la votación, dos puntos más de los que se necesitan para mantener el registro. Entonces tendríamos que descontarle a Peña Nieto cuatro puntitos más aunque no sabríamos como quedarían las preferencias, porque como sabemos, las encuestas, en especial la de Consulta Mitofsky, están amañadas.
Los demás partidos y sus candidatos (excepto Ernesto Cordero, que seguramente su máximo promotor Felipe Calderón le habló de lo útil que puede ser «su amiga) ya le cerraron la puerta. Sabemos que López Obrador nunca la aceptaría, y Josefina Vázquez Mota declaró que no haría alianza con ningún otro partido. Pero aquí va la otra posibilidad. Tal vez este «rompimiento» sea una estrategia, y aunque los dos partidos (PRI y PANAL) vayan separados, la maestra puede decirle a su gremio que voten por Enrique Peña Nieto, tomando en cuenta que mientras voten por Nueva Alianza para la elección legislativa, conservarán el registro; así como sucedió en el 2006 cuando los maestros votaron por Felipe Calderón. Quiza el PRI quiere evitar esa mala imagen, y que la gente se entere de la alianza una vez que ya hayan votado. Recordemos que si bien el «viejo PRI» como le llamó la misma Elba Esther, es el que supuestamente no aceptó negociar las posiciones en el c0ngreso, parece ser que la maestra y Peña Nieto tienen todavía una buena relación.
La campaña de Peña Nieto se sigue tambaleando cada vez más, y si no fuera porque los otros dos partidos no nos enseñan candidatos que valgan la pena, Peña Nieto estaría en gravísimos problemas. Hace poco Enrique Peña Nieto le comentó a la senadora Maria Elena Orantes López que no podía ser candidata porque era mujer lo cual la hacía más vulnerable, lo cual causó que esta renunciara al PRI. Lógicamente en Televisa y en especial, en su programa Tercer Grado, criticaron a la senadora (que según eso fue tentada por las garras de López Obrador) y no comentaron las verdaderas razones por la cual había Orantes López había decidido renunciar al PRI.
Es lógico, el candidato a vencer es Enrique Peña Nieto. Con todo y lo que se puede criticar es mucho más deseable ver en la presidencia a Vázquez Mota o a López Obrador que al mexiquense por todo lo que representa. Por cierto, hablando de Vázquez Mota, se hizo mucho ruido porque la panista dijo varias incongruencias en una entrevista donde se veía notablemente cansada, y según algunos, pasada de copas. Creo que Vázquez Mota se equivocó al tratar de justificarse al decir (y seguro inventar) que había estado en el hospital con su hija, porque la verdad creo que meter a los familiares en una justificación no habla bien de uno. Pero sinceramente si dijo incongruencias o haya estado algo pasada de copas como sugieren algunos, que digo yo, ¿Quién en su vida no se ha pasado de copas?. La verdad ese incidente no se me hace algo preocupante, ni siquiera nada relevante ni motivo alguno para tomar en cuenta. Como alguien me dijo, lo preocupante de Josefina Vázquez Mota no es que diga incongruencias en mal estado, sino que no tenga nada que ofrecer en un estado lúcido.