Yo una vez lo dije, los estudios de opinión, por más que tengan una metodología, por más «cuantitativos que sean», pueden ser falseados, inclusive si los resultados arrojados por el levantamiento el campo son verídicos, estos pueden ser acomodados de cierta forma para generar una impresión equivocada en el electorado, sobre todo cuando la mayoría de la gente no conoce la metodología de estas encuestas. Una mala interpretación de resultados que per sé son fiables puede cambiar todo el panorama, esos lo sabemos los mercadólogos; y a veces ni siquiera es necesario apelar al cambio de metodologías entre una encuesta y otra para presentar ciertas tendencias a propósito como lo hizo Consulta Mitofsky en el 2006 en perjuicio de AMLO. La metodología puede estar bien hecha, pero basta con manipular la interpretación y también con manejar de cierta manera los números arrojados para decir un resultado, que tal como se presenta, es una rotunda mentira.
Eso es lo que pasó con la Encuesta Mitofsky que lanzó el 10 de enero y que preocupó tanto a los opositores de Peña Nieto porque según Roy Campos, en diciembre Peña Nieto había bajado solo 3 puntos. Con esto dan a entender a la gente que Peña Nieto sea como sea, resbale o tropiece, llegará a la Presidencia de la República. Pero si analizamos bien las encuestas, esto en realidad no es así.
Analizando la encuesta de Mitofsky se pueden ver omisiones que cambian radicalmente el resultado, por ejemplo, ellos aseveran que Peña Nieto tiene como 20 puntos de ventaja sobre los demás contrincantes. Pero abajo de las gráficas aparece una leyenda que tal vez no tenga mayor importancia para la gente común que no está familiarizado con las metodologías de los estudios cuantitativos. Dice esta leyenda en letras chiquitas que no se suma el 22% de la gente que no declara su preferencia. Y sin embargo ese 22% no lo incluyen en la gráfica. ¿Qué pasaría si incluyéramos ese 22% en la gráfica?. Vamos a hacer la prueba. Primero, les presento la gráfica tal y como la presenta Consulta Mitofsky. (la hice en Excel tomando los datos de la encuesta, para después poder hacer comparaciones):
En esta gráfica, que es la «oficial» vemos que Enrique Peña Nieto tiene una considerable ventaja sobre los otros dos contendientes. Pero en esta gráfica no se está incluyendo a aquellos que todavía no deciden su voto, que es el 22%, si los incluyéramos, la gráfica quedaría de la siguiente manera.
Vemos que los indecisos están arriba de los candidatos panistas y perredistas. Enrique Peña Nieto sigue con la misma ventaja. Pero hay un detalle, esos indecisos al final tendrán que votar por alguien. Y hay que tomar en cuenta otra cosa, el 51,7% de los encuestados no quisieron contestar o no saben por quien hacerlo. Dejemos el mejor de los escenarios para Peña Nieto y asumiremos que la tendencia de la gente que va a votar de ese 51.7% es similar a la que nos mostraron, y que en ese 51.7% se concentra la mayor parte de los que se abstendrán de votar o anularán su voto (otro error en la encuesta fue no considerar el voto nulo o preguntar si se van abstener de votar).
Sabemos que Peña Nieto se sostiene por medio del voto duro, es decir, todos los que van a votar por él se ven ya reflejados en la gráfica. Pero ese 22% restante es considerado como voto útil, del cual Peña Nieto obtendrá un ínfimo porcentaje, mientras que beneficiará mayormente a Josefina Vázquez Mota y a Andrés Manuel López Obrador. Sabiendo que la mayoría de los abstencionistas se encuentran en ese 51% entonces vamos a hacer un juego. Vamos a suponer que ese 22% (en el mejor de los escenarios para Peña Nieto que sería que ese 22% se dividiera entre los dos y no recayera en un solo candidato), 11% es para AMLO, 11% es para Josefina Vázquez Mota. Entonces ¿Como quedarían los resultados?, sorpréndanse.
Verán que ahora con el voto útil, la distancia de Peña Nieto frente a sus opositores se reduce a la mitad. Solo estaría arriba 7 puntos de Josefina Vázquez Mota y a 10 puntos de AMLO. En realidad, Peña Nieto ya se vería más alcanzable de lo que realmente está; y como dije este sería el mejor de los dos escenarios para Enrique Peña Nieto. Ahora imaginemos que el voto útil no se reparte entre los dos, sino que mucha gente sigue pensando que AMLO es un Peligro para México, y por lo tanto el voto útil se reparte 16 puntos para Josefina Vázquez Mota y 5 puntos para AMLO (no hago el ejercicio de la forma opuesta, es decir, AMLO con la mayoría del voto útil, porque el resultado sería muy parecido al que quiero mostrar).
¿Qué pasa?, que Enrique Peña Nieto estaría en realidad solo un punto arriba de Josefina Vázquez Mota, Si AMLO se llevara el voto útil en la misma proporción, estaría 3 puntos abajo de Enrique Peña Nieto.
Esto, naturalmente no lo dice Consulta Mitofsky, porque al ser la empresa de «Televisa», lo que pretende hacer es que la gente crea que Peña Nieto es inalcanzable y por lo tanto, se abstenga de votar sabiendo que ya no se pueden modificar los resultados. Pero en la realidad es todo lo contrario, y si tomamos el escenario más favorable para Enrique Peña Nieto, 7 puntos no es tanto; y si por ejemplo tomamos en cuenta que perdió 3 puntos por lo de diciembre (que en realidad estoy convencido de que fueron más), que pierda esos siete puntitos no sería nada descabellado.
Lo dije alguna vez, si Roy Campos de Consulta Mitofsky, dice que Peña Nieto es líder en las redes sociales y que su error de diciembre casi no le afectó; pero vemos por otro lado que se están esforzando demasiado por cambiar la pésima percepción que tiene en las redes utilizando bots, y cuentas falsas; quiere decir que esto de que sea «lider en las redes» es una falacia, y peor aún, que saben que las estadísticas reales no son las que nos quieren presentar, porque si fuera así, ni preocupados estarían de incidir en el voto útil y solo se preocuparían para el voto duro.
Televisa y las casas encuestadoras aliadas ya hecharon a andar toda la maquinaria. Lo peor, es que estas encuestas amañadas de Consulta Mitofsky podrían llegar hasta ser de utilidad para «justificar con números» un fraude electoral.
Todo el análisis lo hice asumiendo que los resultados arrojados por el estudio en campo por Consulta Mitofsky son verídicos. En caso de no ser así, el panorama para Peña Nieto sería peor, porque entonces ni siquiera sería el puntero en la preferencias de la población actualmente.