Yo cuando lo ví, me indigné. Una amiga me pasó el artículo de un blogger que publicó una cuarta mascota que se iba a agregar a las tres ya existentes. ¿Cómo en unos Juegos utilizan una mascota religiosa?, ¿Qué tiene que ver la religión y el deporte?. Según la fuente, el gobernador de Jalisco, Emilio González Márquez, comento que era una forma de representar la fe de la mayoría de los tapatíos. Pero seguramente esa mascota iba a indignar tanto a la gente conservadora como a la liberal. También el nombre es bastante feo, tiene tintes escatológicos.
La mascota, como pueden ver, es una virgencita con el logotipo de los Juegos Panamericanos. La imagen está muy bien lograda, pero afortunadamente se trató de una broma. Seguramente un diseñador con buenas habilidades en Adobe Illustrator (o Corel Draw o lo que sea) creó la mascota respetando los lineamientos de los otros tres. Dicen que es una forma de reclamo porque la comunidad huichola se indignó ante la mascota Huichi, porque para ellos, es su guía y su dios sagrado, y el gobierno la está usando como mero folclor.
No es la primera vez que ocurre algo así en el mundo. Hace un año, en los Juegos de Invierno de Vancouver, a un curioso se le ocurrió poner a «pedobear» dentro del catálogo de mascotas. Pedobear es una mascota que representa la pedofilia y fue utilizada para denunciar los actos pedófilos, sobre todos, en aquellos que incurrían miembros de la Iglesia Católica. Muchos se la creyeron, tan así que un periódico europeo publicó al oso como parte de las mascotas oficiales.
Pueden ver a Pedobear en la siguiente imagen, es la mascota de la derecha: