Si te comportas como chico bueno no le gustarás a nadie. Joshua, lector de este blog.
La bondad es algo muy apreciado en la sociedad, tanto las corrientes ideológicas religiosas como algunas laicas suelen mostrar al hombre bondadoso como si se tratara de la máxima autorrealización del hombre. –Aquel que es bondadoso para consigo y para con los demás, es un hombre autorrealizado. Se nos dice que las personas bondadosas son las que logran sobresalir en la humanidad, y nos presentan un compilado de heroes que se caracterizaron por su bondad: Jesucristo, Mahatma Gandhi, el Dalai Lama, Nelson Mandela. Y es cierto, todos estos personajes se caracterizaron por ser bondadosos y por contribuír con la sociedad. Su lucha les dió merecidamente un lugar en la historia de la humanidad, ¿pero ellos llegaron hasta donde están por el mero hecho de ser buenos?. No lo creo.
Varios humanistas me criticarán por esto que voy a decir. Pero el ser humano aunque se distinga de los demás seres vivos por su inteligencia y su capacidad de raciocinio, es un animal. De hecho siempre nos hemos catalogado científicamente como parte de la raza animal y no como una entidad superior a los animales. En la escuela (y conste que yo estuve en una primaria del Opus Dei) a mí me enseñaron que habían tres tipos de seres: Los seres vivos (las plantas, los animales) y los seres sin vida (los minerales). El ser humano es un animal, de hecho sus ancestros son animales. Entonces tenemos que analizar el comportamiento del ser humano como el de un animal. Y yo, al menos, he visto que tanto los animales, plantas (y también bacterias, virus y demás microorganismos) que sobresalen de los demás, no son los «buenos», si no los que mejor se adaptan a su entorno.
Volvamos a tomar el caso de los «heroes» bondadosos que mencioné en el primer parrafo. Es cierto que gente como Nelson Mandela o Mahatma Ghandi son reconocidos por su bondad. Pero no fué solo su bondad la que los llevó a hacer grandes cosas por la humanidad, más bien fué su capacidad por adaptarse al entorno. Ellos no solo fueron personas bondadosas, fueron líderes, fueron personas que vencieron miedos y aprendieron a retarse a ellos mismos para lograr lo que se propusieron. Su bondad no fué su arma estratégica para ganar las batallas, sus armas estratégicas fueron la inteligencia, el liderazgo, el vencimiento de sus miedos, y la bondad fué la ideología por la que luchaban.
Pensar que una persona va a sobresalir por el mero hecho de ser buena, es lo mismo que pensar que alguien se va a convertir en führer solo por comulgar con la ideología nazi. La bondad, por si sola, no atraerá el éxito; y creo que las personas que se escudan en la bondad de esa forma suelen ser gente hipócrita, porque ese tipo de gente que cree que debe de ser buena para sobresalir (o más bien para sobrevivir), más bien es débil. Son la gente que se escuda en las reglas de conveniencia y en la sumisión para buscar satisfacer sus necesidades. Son esa gente que no se cuestiona nada, que incluso no trata de mejorar las cosas o de mejorarse a sí mismo porque creé que es malo, o más bien le busca tres pies al gato para pensar que es malo.
Imaginemos a dos hombres que están tratando de salir con Adriana. Las dos personas tienen buenas intenciones con ella, pero su manera de actuar es diferente. El primer hombre, al cual llamaremos Armando, es una persona timorata (temerosa de sí),que no confía en sí mismo y en sus habilidades. Cuando invite a salir a Adriana, se comportará como el niño bueno; tratará de ser más atento de lo que comunmente es, será amable, tratara de complacer a Adriana de diferentes maneras para caerle bien, y le hará saber sobre sus buenas intenciones. El segundo hombre, al cual llamaremos Eduardo, es una persona segura de sí. Cuando la invite a salir, buscará conquistarla con detalles, tratará de seducirla (en el buen sentido de la palabra), buscará ser estratégico, tratará de hacer sentir a la mujer como una reina que está al lado de un hombre de gran valor, buscará el punto débil de Adriana para conquistarla y probablemente, cuando llegue el momento, le robe un beso.
¿Cual será el resultado?. Los resultados pueden diferir en cada caso, lo sé. Pero en la gran mayoría de los casos, Eduardo se llevará de calle a Armando. Adriana tal vez se quede con un buen concepto de Armando: –El se ve que es muy lindo, creo que puede ser un buen amigo, -pero no pasará de ahí. En cambio, Adriana tal vez caiga rendida ante los pies de Eduardo: –El me hace sentirme protegida, me hace sentir bien, se ve que es todo un hombre, y sobre todo que es auténtico. ¿Por qué razón sucede esto?. Es fácil. Eduardo se supo adaptar mejor al entorno que Armando, es decir, supo satisfacer las necesidades que buscaba Adriana en un hombre. Por su parte Armando se quedó a medias porque utilizó la bondad como única arma estratégica para conquistar a Adriana, lo cual lo hizo ver predecible ante ella, y también porque no supo mostrar ese toque de autenticidad que tanto les gusta a las mujeres.
Si se fijan, tanto Armando como Eduardo son buenas personas que tienen buenas intenciones. Pero el error del primero fué escudarse en la bondad y es por eso que falló. Pretender ser bueno es la cosa más fácil que hay en este mundo.
Podríamos mencionar ejemplos relacionados en el trabajo, en la famila, en la sociedad. Pero en todos lados, el que sobrevive, es el que se adapta mejor a su entorno. Como dice Charles Darwin: –Se trata de la supervivencia del más fuerte. Si te preguntas porque a pesar de ser una buena persona no tienes un buen trabajo, no tienes a la pareja que deseas, o no tienes el equilibrio emocional que buscas, te deberías empezar a preguntarte a ti mismo si tu error es que te estás escudando en la bondad.
La bondad es una filosofía de vida, no es una estrategia, y es algo que ya he recalcado varias veces en este sitio. Uno es bueno porque está convencido de un orden de valores éticos y morales con los cuales logrará una convivencia sana con su entorno. Pero no puede ser uno bueno por creer que con eso se le van a solucionar las cosas, o porque algún ente superior (ya sea Dios, la vida, la naturaleza, u Obi Wan Kenobi) le va a hacer justicia y le va a dar frutos producto solamente de su propia bondad. Eso es algo totalmente absurdo y falso. Probablemente si te escudas en la bondad, tengas el camino directo al cielo, pero la vida terrenal te será un infierno.