Este partido me recuerda mucho a aquellos octavos de final contra Alemania en Francia 98, o incluso el partido que perdimos 2-1 contra Argentina donde la selección dominó pero perdió y se quedó fuera de la justa mundialista.
México llegó y se paró con autoridad ante los ingleses. Sobre todo en el primer tiempo México dominó, tuvo más llegada que el rival, pero en tanto los cronistas de Televisa iban celebrando la forma de dominar de México, los goles de Inglaterra empezaron a caer. Dos goles provenientes de tiros de esquina donde los ingleses son expertos por su altura: Ledley King primero marcó a pase de el altote Peter Crouch, luego llegó el mismo Crouch para aprovechar un rebote y meter el segundo. México podía festejar su dominio pero el marcador decía México 0 Inglaterra 2. En tanto México por conducto de Vela principalmente seguía fallando las oportunidades claras, que demostraba su falta de madurez a pesar de jugar en el Arsenal; en tanto que Giovanni Dos Santos si mostraba esa madurez que le faltaba a Vela y armaba la mayoría de las jugadas de ataque.
Al final del primer tiempo parecía que se hacía justicia, gracias a un gol aprovechado por una desconcentración inglesa que anotó el Guille Franco. Pero empezó el segundo tiempo y Glen Johnson sentenció el partido al ’47 para poner el 3-1 final. Después el partido se apagó, Inglaterra jugó con el marcador y hubieron tímidas llegadas por ambos lados. En el segundo tiempo Aguirre metió a la cancha a los jugadores que todos queríamos ver, al Chicharito Hernández, a Cuauhtemoc Blanco, y a Andrés Guardado. Pero nada pasó, sobre todo con este último, que no logró hacer ni uno de sus clásicos desbordes por la lateral.
A pesar del dominio mexicano, el tri deja muchas dudas, sobre todo al ataque por la falta de contundencia. En el primer tiempo se tuvieron 4 oportunidades claras de gol y ninguna se aprovechó. Es cierto que generó expectativas el dominar a Inglaterra en Wembley. Pero hay que tomar en cuenta que al equipo de la rosa le faltaron los jugadores del Chelsea (entre ellos al gran astro Frank Lampard) y que la verdad, los ingleses no jugaron uno de sus mejores partidos precisamente.
México una vez más, demostró que les puede jugar al tú por tú a las potencias, pero que no tiene la capacidad para ganarles. Y lamentablemente algunos esperábamos «algo más» ahora que la selección cuenta con varios integrantes que juegan en Europa, y que supuestamente ya tienen el «fuelle» futbolístico que tendría cualquier europeo. Al frente, solo Giovanni Dos Santos mostró tenerlo.
México puede que tenga la capacidad de avanzar más alla de la etapa de grupos en el mundial, pero parece que todavía es un equipo mediano al cual le falta «ese algo» para trascender en una copa del mundo, o al menos, llegar al tan ansiado quinto partido. Afortunadamente este tropiezo y estas carencias fueron en un partido de preparación, con lo cual Aguirre tendrá todavía tiempo de trabajar si es que quiere que México trascienda en el mundial. Ya aprendieron que no se pueden cometer errores ante equipos grandes, porque estos, a diferencia de los nuestros, si son contundentes y las oportunidades que tienen las anotan.
Esperemos que los mexicanos dejen de «hacer sandwich» y hagan goles. Y lamentablemente, como dicen por ahí: «Jugaron como nunca, y perdieron como siempre».