En el desarrollo de Estados Unidos como país, la religión ha sido muy importante. Los puritanos (entre otros religiosos), los cuales se caracterizaban por ser muy trabajadores e individualistas, decidieron emigrar de Inglaterra a norteamérica, en búsqueda de libertad y prosperidad. La religión moldeó las instituciones que crearon los llamados padres fundadores, y legitimó las acciones que ha llevado a cabo los Estados Unidos tanto dentro como fuera de su país.
Eso explica porque siempre en el inconsciente colectivo estadounidense se encuentra la lucha entre el bien y el mal. Donde el bien suelen ser, los propios estadounidenses (y los que están de su lado), y el mal, todos aquellos que representan una amenaza para el imperio estadounidense, como los comunistas, los terroristas, o los países que son parte del eje del mal, como lo son Iran, Corea del Norte, Siria y algunos otros. Pero también la religión les ha dado esa creencia de que deben realizar el bien en el mundo e implantar su forma de pensar en él. El Destino Manifiesto, y la Doctrina Monroe («América para los americanos»), pilares de la ideología intervencionista estadounidense están influenciados por las doctrinas religiosas protestantes.
Pero así como la religión protestante ha moldeado la idiosincrasia estadounidense, también ha sido utilizada como pretexto para servir los intereses de unos pocos, de algunos gobernantes sin escrúpulos, convenciendo al pueblo de la supuesta misión que tienen en el mundo.
El pensamiento neoconservador ha estado en boga en las últimas décadas. El cual profesa un libre mercado y un gobierno no intervencionista para estimular el crecimiento económico y la competitividad, mientras que en el moral profesa no solo el rechazo al matrimonio homosexual o al aborto, sino que van más alla y se atreven a negar el evolucionismo, el cual ya ha sido aceptado por otras religiones, como la Iglesia Católica.
Lo preocupante es que dentro de ese pensamiento religioso conservador, existan algunos que se atreven a manipular la conciencia de la gente para alinearlos a los intereses, ya no de la nación, sino de unos pocos ultraconservadores estadounidenses. Y no hablamos de la conciencia de adultos, sino de niños, cuyas esponjosas mentes son más fáciles de moldear.
En Jesus Camp se les enseña a los niños, no solo a creer que el evolucionismo es falso; sino también a adorar a George W. Bush como el salvador de américa, o a ver en Harry Potter al diablo, por el simple hecho de ser un personaje que tiene poderes mágicos. A traves de este documental llamado Jesus Camp (El Campamento de Jesús), ustedes podrán ver la manipulación a la que logran llegar algunos conservadores ultraderechistas de Estados Unidos. Tanto que después de verla van a llegar a la conclusión de que la Iglesia Católica es mucho más abierta y tolerante que este bodrio de ideas protestantes.
Pueden ver la serie por medio de estos videos de Youtube (en orden). O descargarla aquí