A muchos de nosotros nos ha tocado vivir en una etapa histórica y que representa un punto de inflexión en la estructura mundial. A muchos de nosotros nos tocó ver caer el Muro de Berlín, las guerras en Irak (tanto de Bush padre como de Bush hijo), la crisis del 94, la recesión mundial actual, el fin de 70 años de PRI, los atentados del 2001, guerras como las de Kosovo o Sarajevo, la aparición de Internet, el teléfono celular y muchas otras cosas mas.
A nosotros también nos ha tocado vivir el cambio de la sociedad industrial a la sociedad del conocimiento que describía Toffler, en su libro «La Revolución de la Riqueza» y que predijo acertadamente. Aunque este cambio no se escuche tan fuerte o «catastrofista» como los otros que vivimos, podemos decir que es el que mas nos afecta, porque mientras los otros son cambios individuales, el cambio de la forma de la economía es «un todo»; y este cambio cambia las formas en que hacemos las cosas, en que trabajamos, en que compartimos información o en que hacemos negocios.
1.- Carrera Laboral
Tan es así que nos duele tanto, que no podemos desapegarnos de la «sociedad industrial». Todavía esperamos trabajar de por vida en una empresa, cuando la realidad es que el campo laboral se ha vuelto muy dinámico, los recortes están a la orden del día (con o sin crisis), y la gente ahora se tiene que hacer la idea de que tal vez va a trabajar mas de 5 empresas en su vida, y que va a ser ejecutivo de ventas en HP para ser gerente en Sanmina y de ahí ser directivo regional para Apple. O bien, pensar en ser un freelance para ser contratado por empresas en proyectos específicos.
2.- Especialización y Flexibilidad
«El zapatero puede especializarse en su trabajo y hacerse un fregón en el arte de la fabricación de zapatos después de tantos años de práctica; pero de nada servirá cuando se inventen equipos automatizados para fabricarlos». Antes el contador se debía exclusivamente en la contaduría, el ingeniero en sistemas se debía enfocar específicamente en los «sistemas». La gente busca aprender el arte de lo que cree para lo que fue concebido, el problema es que cuando su único arma de combate (como en el caso del zapatero) es sustituído en el mercado, lo cual es muy común en un sistema económico tan dinámico, el hombre queda desnudo, sin mecanismos de supervivencia económica.
Entonces el sistema económico basado en el conocimiento obliga a la flexibilización del conocimiento. Si soy mercadólogo también podría aprender a hacer cosas que estén relacionadas con lo que se hacer, pero que no son parte de mi carrera, puedo tomar un curso de diseño gráfico, de finanzas, o aprender a programar sitios web; con lo cual tendré mas margen de maniobra, no solo para complementar los conocimientos entre sí, sino para que en el hipotético caso de que no pueda usar mi arma principal, pueda utilizar mis conocimientos alternativos para seguir adelante. Incluso en el mundo laboral dentro de una empresa es esto cada vez mas importante porque una persona al tener un abanico mas grande de conocimientos, se puede volver mas indispensables.
3.- Cambios dinámicos del mercado
El dinamismo del mercado actualmente es impresionante, y a pesar de que la economía de aquí a un futuro cercano tenderá a ser un poco mas proteccionista que en las últimas décadas, las innovaciones seguirán creciendo exponencialmente. Lo que hace diez años funcionaba, ahora es obsoleto, lo cual hace que estemos necesitados de información actualizada para estar «al tiro» con la realidad actual. Las revistas en papel son cada vez menos rentables y ahora tienen que utilizar la publicidad de su sitio web como la principal fuente de ingresos (véase PC Mágazine), las disqueras deberán buscar nuevas formas de hacer negocio ante la facilidad de obtener la música de un artista en MP3, los «plumas» de los periódicos y revistas importantes, tendrán que competir con el usuario común que escribe artículos en su blog, y adaptarse a las nuevas tendencias para que su voz se siga escuchando.
4.- El prosumo y el comunismo, en forma de Open Source.
El Open Source no es comunista si citamos a Steve Ballmer, vicepresidente de Microsoft; pero si lo es en cierta forma, si lo entendemos como aquel software gratuito hecho para que el colectivo pueda utilizarlo para los fines que deseé. Aunque claro, este tipo de comunismo puede coexistir con el capitalismo, porque está concebido como una herramienta para participar en el sistema capitalista, sin tener que pagar alguna cantidad económica (a los mas, en algunos casos se invita a la gente a donar dinero).
Con el Open Source nos referimos a herramientas como Linux, OpenOffice o lenguajes de programación de código abierto como PHP (uno de los mas utilizados en la web). Este fenómeno llamado «prosumo» (creación de bienes, servicios o experiencia para nuestro disfrute o para compartirlo con la comunidad antes que para venderlos o intercambiarlos) lo podemos ver también en la gente que sube artículos a Wikipedia, gente que crea tutoriales gratuitos para aprender a utilizar programas, y que antes debíamos de comprar; o gente que publica noticias en un blog o un portal sin ningún costo para el que se beneficia.
El prosumo es una de las banderas de la «Sociedad del Conocimiento» descrita por Alvin Toffler, dado que la necesidad de conocimiento como motor de la economía propicia el intercambio de información para el crecimiento de una sociedad, y lo cual es muy importante para las personas que entran al mundo laboral o empresarial, dada la facilidad para accesar a diferente tipo de conocimientos que antes no tenían.
El mundo está cambiando, y tú todavía no te das cuenta.