Ya terminé de leer el Rey del Cash, y temo decir que es un libro sobrevalorado.
A ver, el libro tiene cosas interesantes, no es una basura, pero tampoco es “el libro” ni la gran revelación. Sin la publicidad que recibió, habría pasado a ser uno de varios libros críticos que se escriben sobre los presidentes.
Esta obra me parece análoga al libro “Fuego y Furia” que Michael Wolff escribió sobre Donald Trump, una obra que si bien se vendió mucho, no se convirtió en un parteaguas ni impactó significativamente en la presidencia del magnate conservador, como pienso que igualmente ocurrirá con el libro de Elena Chávez. ¿Por qué?
Esta obra es testimonial. Contiene el testimonio de Elena, ex pareja de César Yañez, la persona más cercana a López Obrador. Naturalmente, al ser testimonial, no muestra ninguna prueba al respecto más que dos pantallazos de WhatsApp. Además, contiene entrevistas con personas que conocieron de cerca a AMLO como Ricardo Pascoe, Guadalupe Acosta Naranjo y Fernando Belauzarán que, por momentos, me parecieron más interesantes que el testimonio de la propia Elena Chávez.
El chisme está interesante, y deja entrever la cultura política dentro del lopezobradorismo: pinta a López Obrador como un megalómano adicto al poder y traicionero e incluso misógino. Me pareció, claro, desde mi subjetividad, que su testimonio concuerda con las preconcepciones que tenía de López Obrador: es decir, hay una coherencia entre cómo he visto que actúa y lo que ella cuenta. A la vez, siento que el libro no me reveló muchas cosas nuevas sino que solo le dio un poco de más forma a lo que ya sabía.
El libro tiene varios problemas: primero, el hecho de que César Yañez sea ex pareja de la autora. De ahí podemos esperar muchos sesgos, pero se vuelven evidentes conforme uno va leyendo el libro. Es muy notorio que Elena Chávez le tiene mucho resentimiento a Yañez e incluso a López Obrador quien, de acuerdo con ella, convirtió progresivamente a su esposo en una copia suya. ¿Qué tanto afecta ello al testimonio de la autora? Seguramente lo habrá afectado en algo. No sé si haya exagerado algunos hechos de los que narra, haya omitido otros o los haya contado de tal forma que César Yañez salga perjudicado, ya sea de forma consciente o inconsciente.
El carácter testimonial introduce también otros problemas, y es que mucho de lo que trata de exponer lo supo a oidas: escuché a tal decir esta u otra cosa o César me dijo en la cama tal o cual cosa (pero es posible que no le haya contado otras o haya contado algunas cosas a medias). Además, es posible, como explica Tali Sharot en su libro, The Optimism Bias, que los humanos solemos ser algo torpes a la hora de tratar de reconstruir en nuestra cabeza hechos pasados de tal forma que no los narramos exactamente de la forma en que ocurrieron.
Por último, la redacción y la estructura del libro es muy mejorable. Pareciera que la autora lo escribió de corrido tal como las ideas venían a su mente y no hubo un trabajo de edición posterior y eso hace que la lectura sea menos amena. De igual forma, me percaté de algunas faltas de ortografía.
Mucho de lo que se lee suena, y con razón, indignante, pero también es cierto que este tipo de arreglos no son solo propios del obradorismo sino de la política mexicana en general. Nos muestran a un gobierno corrupto y a políticos corruptos, pero no necesariamente muestran que se trate de un gobierno especialmente corrupto ni un escándalo que sobresalga a los estándares que los individuos tenemos de los políticos.
Es un libro que, aunque no aporta pruebas, sí puede plantear preguntas, como las relacionadas con el todo el sistema para financiar las campañas de López Obrador, cosa que difícilmente podrá ser probada por el simple hecho del manejo en efectivo. También, claro, nos muestra un poco más de la psique del hoy presidente, aunque tampoco es como que nos revele algo nuevo. No es un libro revolucionario ni mucho menos, ni creo siquiera que vaya a marcar un antes y un después, más allá de la publicidad que se le ha hecho, incluyendo la involuntaria de los obradoristas que se desgastaron en descalificarlo y comprar el tiraje para que la gente no lo leyera.
En ese sentido, si bien no es necesariamente malo, creo que queda bastante abajo del hype que se creó en torno a esta obra. Es un libro que tiene algunas cosas interesantes, tiene buen chisme por momentos, pero nada más.
Calificación: 3 de 5