Ya sé, ya sé amigo. Estrictamente la década empieza hasta 2021, pero seamos sinceros: en el 2021 nadie se va a acordar y seguramente lo van a tomar como cualquier cambio de año. Por eso mismo todos están haciendo sus conteos ahora, y por eso decidí escribir esto a inicios de 2020 y no a inicios de 2021.
Dicho eso, me puse a reflexionar sobre las diferencias entre el mundo en el que vivíamos en la primera década del siglo XXI y las de la segunda década que está a punto de concluir.
Conforme uno crece pareciera que el tiempo vuela más rápido, pero son 10 años, y en 10 años cambiaron muchas cosas. Cuando uno ve las cosas en retrospectiva, se puede dar cuenta de que el mundo no es el mismo y que ha cambiado de forma considerable.
Pero ¿en qué ha cambiado? Para esto me atreví a hacer esta lista:
1) En 2010 la democracia liberal, a pesar de la crisis global que azotó a gran parte del mundo, todavía no estaba siendo profundamente cuestionada y se daba por sentada (aunque se notaban algunos indicios de descontento producto, sobre todo, de dicha crisis). Hoy está fuertemente amenazada por movimientos nacionalistas de derecha e izquierda.
2) Y hablando de posturas políticas, la sociedad está bastante más polarizada que antes.
3) Las corporaciones como Facebook y Google eran vistas como fabulosas startups fundadas por emprendedores cool en algún garaje de California y que contrastaban con las antiguas y grises corporaciones del pasado. Ahora son vistas por muchos como poco menos que monstruos que amenazan nuestra privacidad.
4) En la década pasada las televisoras tradicionales todavía tenían la voz dominante de la información. En esa década surgió Youtube, pero todavía no existía la creación de contenido que hay ahora y las plataformas de streaming estaban básicamente en pañales. Pero en esta década todas estas plataformas crecieron y también surgieron nuevas plataformas informativas en línea que comenzaron a competir con los medios tradicionales. Básicamente, la forma de consumir información y contenidos de forma muy drástica. Cada vez hay menos artistas de Televisa y más youtubers.
5) Aunque técnicamente se podía comprar en línea incluso desde antes del año 2000, ello era una actividad casi marginal reservada para aquellas personas familiarizadas con la tecnología. Actualmente las compras en línea son el pan de cada día: compramos comida, pedimos un Uber y hasta hacemos el súper en línea de forma cada vez más frecuente. Incluso en países como Estados Unidos varios centros comerciales están comenzando a desaparecer por el cambio de hábitos de consumo.
6) Si bien el primer smartphone (iPhone) se lanzó en el 2007, fue en esta última década cuando se consolidó su uso, lo que cambió de forma drástica la forma en que nos comunicamos y consumimos información. Tal vez no se equivoquen quienes se atreven a asegurar que el transhumanismo ha comenzado con el smartphone como una extensión de nuestro cuerpo.
7) A diferencia de la década pasada, donde el debate político se centró más en lo económico, en esta se ha centró más en lo cultural como en lo social. El feminismo, por ejemplo, cobró mucha fuerza (así como crecieron sus detractores de forma correspondiente) al igual que lo hicieron otros movimientos gracias al poder de Internet. No podemos olvidar la evidente expansión de derechos conquistados de colectivos como los LGBT.
8) En la década pasada se hablaba de Internet como un agente democratizador que pondría la información al alcance de todo el mundo y empoderaría a los ciudadanos. La visión que hoy se tiene de Internet, aunque se sigue reconociendo sus cualidades, es algo más pesimista: hablamos de cámaras de eco, de fake news, de desinformación y sobre la forma en que algunos demagogos han llegado al poder gracias a Internet.
9) Aunque es una tendencia que se puede rastrear mucho mucho más atrás, la Iglesia Católica ha perdido cierta influencia con respecto de la década pasada, sobre todo en las nuevas generaciones donde el agnosticismo y el ateísmo han crecido. También es cierto que otras organizaciones cristianas, como los evangélicos, han logrado penetrar en varios países latinoamericanos gracias a su cercanía con gobiernos demagogos como los de Jair Bolsonaro, Nicolás Maduro y Andrés Manuel López Obrador.
10) Con respecto de la década pasada, en el periodo 2010-2020 las corrientes postestructuralistas (aquellas que llaman posmodernas) cobraron mucha relevancia no solo en la academia, sino en el activismo y el discurso público: términos heredados de filósofos postestructuralistas como «normalizar» (Michael Foucault) o «deconstruir» (Jacques Derrida) se han integrado al habla cotidiana, aunque en algunos casos distorsionando su significado original. Es cierto también que estas corrientes ya han mostrado ciertos signos de desgaste en los últimos años.
11) A inicios del 2000 algunos presagiaban la muerte de la filosofía dado que estaba siendo excluida de algunos programas educativos. Sin embargo, en esta década vimos una suerte de resurgimiento, pero no tanto gracias a la academia, sino a Internet, que se ha convertido en una gran herramienta de divulgación a la cual recurren quienes buscan explicarse el mundo de mejor forma.
12) Hemos visto el surgimiento de propagandistas jóvenes y no tan jóvenes que promueven corrientes ideológicas y políticas como Ben Shapiro, Agustín Laje, Gloria Álvarez, e incluso gente como Antonio Attolini o Gibrán Ramírez en México. No son intelectuales en el sentido estricto de la palabra (algunos están más preparados que otros), son más bien una suerte de activistas quienes buscan la confrontación. Esto era muy raro en la década pasada.
13) El rock, que en los principios del milenio todavía tenía mucha relevancia, ha perdido mucha popularidad entre las nuevas generaciones (que prefieren el reaggeton o el rap) y casi se ha convertido en un género marginal.
14) El streaming sustituyó casi por completo al mp3 que se convirtió en el formato por defecto para escuchar música. Tarde, pero la industria musical logró encontrar darle la vuelta a la piratería sin molestar en lo absoluto a los fanáticos de la música.
15) En la década pasada no se hablaba mucho de algoritmos (aunque ya se utilizaban de alguna forma y estaban menos desarrollados que ahora). Hoy, en cambio, hay mucha literatura de especialistas preocupados por la forma en que éstos pudieran llegar a controlar nuestra vida diaria en un futuro no muy lejano.
16) Las plataformas educativas revolucionaron Internet con respecto de la década pasada. Los MOOCS y cursos en línea se han convertido en formas recurrentes para estudiar y actualizarse. Ya no se ve lejano el momento en que terminen casi sustituyendo parte de la educación presencial.
17) ¡Se me olvidaba! Los memes se volvieron populares. Sí, en la primera década del milenio se compartían algunas imágenes y bromas por medio de cadenas de correo, pero los memes no se popularizaron hasta esta década.
18) En tanto que la izquierda cultural comenzó a conquistar puestos de poder, la derecha conservadora se volvió rebelde y contestataria. La izquierda comenzó a tomar roles que antes pertenecían al conservadurismo, como la corrección política.
19) El estreno de Forrest Gump está a la misma distancia de tiempo de la llegada a la Luna que al día de hoy (25.2 años).
20) Y lo más importante: en la década pasada el Atlas no fue campeón y en ésta el Atlas tampoco fue campeón.
Para terminar, disculpen si omití algunos otros cambios. Si lo hice fue porque mi cerebro es imperfecto y tiene memoria limitada. Si quieres sugerir algunos escríbelos en los comentarios de Facebook o Twitter.