La ignorancia es como el mal aliento, muchas veces todos lo notan menos el que padece el mal. Y cuando me refiero a ignorancia, me refiero a una ignorancia generalizada. Es decir, todos somos ignorantes en algo, posiblemente Stephen Hawking sea un ignorante en futbol; pero yo me refiero como ignorante a aquella persona cuyo nivel de cultura es muy pobre y su concepto del mundo es muy elemental.
Es algo precipitado clasificar a personas en cultas e ignorantes cuando en la vida real hay muchos matices. Yo no soy una persona ignorante pero posiblemente tampoco sea una eminencia cultural y también me falte mucho conocer de diversos temas que ignoro. Pero aquí «me doy el permiso» de hacer la distinción para detectar aquellos patrones comunes en la gente que tiene muy poca cultura.
1.- Te cuesta trabajo saber quien es ignorante y quien no:
Cuando dejas de ser ignorante y adquieres cierto nivel de cultura, te das cuenta de dos cosas. Comienzas a darte cuenta de quien es una persona ignorante y te das cuenta también quien es más culto que tú. Lo primero lo detectas porque al tú tener cierta cultura, terminan siendo evidentes las limitaciones de los demás. De lo segundo te das cuenta porque al tener un grado de cultura, ambicionarás tener más, y una persona más culta que tú será interesante por su «tesoro de conocimientos». Si no te puedes dar cuenta de todo esto, es que muy posiblemente adoleces de ignorancia.
2.- Tus conversaciones son muy elementales y predecibles:
Puedes ser el alma de la fiesta, puedes tener mucha labia, puedes ser una persona extrovertida y hacer reír a todo el mundo con tus graciosos chistes de Pepito. Pero analiza tus conversaciones, si vas a las fiestas siempre a hablar de las otras fiestas, a hablar sobre otras personas o hablar sobre lo que está en la tele y platicas de lo que «todo el mundo» platica, preocúpate. Posiblemente seas un ignorante.
3.- Tiendes a percibir a las personas cultas como arrogantes.
Es cierto que en algunos sectores puede haber cierto esnobismo. Pero una persona culta suele sentirse atraída por los temas de las que hablan otras personas cultas, sobre todo cuando quiere aprender más de los temas de los que se hablan. Una persona inculta e ignorante, al no entender bien de que hablan, se sentirá automáticamente relegada y podrá desarrollar una especie de resentimiento: -Ay no, ya van a empezar a hablar del niche ese-, -ya van a empezar con sus ñoñadas, seguramente no tienen vida social-.
4.- No lees.
Esto es elemental, ¿Cómo puedes ser una persona culta si no lees?. Cierto que la cultura no sólo se adquiere en los libros (viajes, conversaciones) pero una persona que busca cultivarse sí o sí adquiere el hábito de leer. Algunos me dirán, -Ah es que en el campo a 1000 kilómetros de la ciudad conocí a x o y persona que a pesar de ser pobre tiene cultura-. Pero ese tipo de personas, a pesar de tener el espíritu de cultivarse, no tiene acceso a los libros y al Internet ni a la educación que tú sí tienes.
5.- Tienes mala ortografía.
«Hiba, haiga, haber eso, ira, iva. Esto de alguna forma se relaciona con el punto anterior. Si no lees, se verá reflejado en tu ortografía. Tal vez algunos tienen mayor facilidad innata para la ortografía que otros, pero al final un lector no comete errores tan evidentes a la hora de escribir. A menos de que seas disléxico, si cometes errores ortográficos constantemente seguramente eres una persona ignorante.
6.- Te molesta que te corrijan errores ortográficos.
Las personas más cultas pueden llegar a cometer uno que otro error de ortografía (tampoco es que la gente sea perfecta y los errores son más discretos que los que comete la gente ignorante), en especial aquellos que están en proceso de ser cultas y van en el camino correcto. Al tratar de ser personas cultivadas agradecerán que les señalen los errores que puedan tener. Por el contrario, las personas que tienden más a la ignorancia se molestarán más cuando se les señala sus errores y aquí podríamos regresar al punto 3.
7.- Te cuesta trabajo asimilar que eres ignorante.
Esa frase que afirma que mientras más se sabe más se ignora no es del todo falsa. Conforme adquieres más cultura te vas dando cuenta que te hace falta saber muchas cosas y que ignoras muchas otras, lo cual lleva a un círculo virtuoso donde el individuo busca cada vez más cultura para saciar esas lagunas. Las personas ignorantes no se dan cuenta de que lo son, y menos se dan cuenta cuando en la sociedad la ignorancia es algo demasiado común que se convierte en mayoría, y no sólo eso, sino que es promovida.
8.- Subestimas y denigras a los ignorantes.
Este punto tal vez pueda chocar un poco, pero es necesario decirlo. Una cosa es que se vea la ignorancia como algo no deseable y otra cosa es que denigres a la gente que consideras ignorante solamente porque tu nivel de cultura es «un poco mayor» que la de ellos (pero no lo suficiente como para que ya no seas ignorante). Una persona culta desearía que todas las personas fueran cultas, una persona ignorante que se asume como culta, en el fondo desearía ser culta al tiempo que desea que los demás sean ignorantes para alimentar su complejo de superioridad. Dicen que lo que te choca te checa.
9.- Eres intolerante.
La intolerancia proviene del desconocimiento, la persona tolerante podrá no estar de acuerdo con una postura o ideología incluso su postura podrá ser determinante, pero tendrá la suficiente cultura para comprender a sus opuestos (aunque no comparta su forma de pensar). Mucha gente que adquiere conocimiento moldeado para ser arrastrado a un dogma ya se considera culta por ello, pero en realidad no tiene la capacidad de analizar los diferentes puntos de vista. El sectarismo religioso, o el que prevalece en algunas corrientes ideológicas (como la izquierda nacionalista en México y su cerrazón) es muestra de ello. El ignorante no es necesariamente intolerante, en muchos casos no lo es; pero el intolerante generalmente sí tiende a ser ignorante.
10.- No tienes ambición por aprender cosas nuevas.
Cierro con esto porque es un punto muy básico que resume todo. Una persona que aspira a adquirir cultura tendrá la ambición de buscarla, leerá, se informará, debatirá y discutirá de temas. Una persona ignorante no tendrá la intención de hacer eso. Y se trata de una actitud y no de una predisposición genética. Si bien las personas inteligentes tienden a ser más bien cultas que las que no lo son (existe gente muy inteligente que al mismo tiempo es muy ignorante), la cultura es algo que cualquier ser humano puede adquirir, se trata de tener voluntad propia para hacerlo. El problema es que la cultura no se promueve mucho (por aquello del pensamiento crítico) y mucha gente tiene pocos alicientes para serlo sin entender los grandes beneficios que le podría dar a su persona.