Esto del freelanceo se ha vuelto popular no solo porque a mucha gente no le gusta tener jefe, sino porque la dinámica del mercado ha hecho que ya no sea tan redituable entrar a una empresa, y pensar que vas a vivir ahí de por vida. Por el contrario, incluso los empleados a veces tienen que estar pensando en cambiarse de compañías para ir creciendo. Afortunadamente existen muchas áreas donde el mercado en realidad no está tan saturado. Por ejemplo, en la cuestión de empleos el diseño gráfico está bastante saturado, pero cuando trabajas por cuenta propia verás que existe mercado y en base a tu esfuerzo te puedes hacer un nombre. Así igual con servicios como mercadotecnia, desarrollo web, entre muchos otros.
El freelanceo no necesita una inversión inicial fuerte. Posiblemente deberás comprar una computadora de escritorio (creanme que para el diseño o el desarrollo web una laptop resulta incómoda y no digamos un iPad donde es prácticamente imposible), esta deberá ser lo suficientemente potente para poder satisfacer tus necesidades. Si tienes bastante dinero puedes pensar en una Mac, si no tienes tanto, puedes mandar a armar una PC con un buen hardware. También necesitarás tarjetas de presentación (muchos clientes van a salir en fiestas y reuniones), y una página web (si eres desarrollador pues solo tendrás que pagar el hospedaje y el dominio, de lo contrario tendrás que mandar a hacer el sitio y ahí se incrementan los gastos). Posiblemente la inversión inicial (pensando que no tienes PC de escritorio, tarjetas y página web) oscilará entre los $15,000 y $30,000 pesos. Lo bueno es que a diferencia de algún negocio más tradicional, existe menos riesgo de fracaso (si te empeñas en hacer las cosas bien) o de pérdida de la inversión.
Para iniciar como freelance, debes de tomar los siguientes 10 puntos en cuenta.
- Investigar tu mercado: Ciertamente realizar un estudio de mercado sería muy costoso y para el sector en los que están enfocados los freelancers, inclusive no es muy necesario realizar un estudio en campo (más que sabemos que siempre habrá quien necesite tus servicios). Internet te ayudará mucho para hacer una búsqueda exhaustiva sobre tus competidores, ver tendencias, comparar precios con la competencia para establecer el tuyo propio.
- Capacitarte constantemente: Conozco muchas empresas que van quedando en la obsolescencia y durante un tiempo el nombre que crearon en tiempos pasados les sigue atrayendo clientes; pero hay un momento en que terminan por pagar la factura. Debes estar actualizado en cuanto a tendencias se refiere. Dependiendo de tu giro, será necesario cursar alguno que otro diplomado, o más bien utilizar Internet para investigar sobre lo último que se maneja en tu giro y lo vayas absorbiendo. El que estés al día hará que los clientes queden satisfechos con tu trabajo, y tendrás más posibilidades de que te recomienden.
- Cuidar tu imagen y tu profesionalismo: No me refiero a la imagen personal (que también importa), sino a tu reputación. Debes de buscar un profesionalismo excelente para que los clientes queden satisfechos y te recomienden. Si un cliente queda insatisfecho porque entregaste el trabajo fuera de plazo, también le comentará a sus referidos que eres una mala opción y tu prestigio se verá minado. Si te piden un trabajo y no estás seguro de poder realizarlo, no lo aceptes y se honesto; en este caso como alternativa puedes delegarlo a otra persona que si pueda hacerlo.
- Valora tu trabajo: Este está relacionado con el punto anterior, el que los clientes sean muy importantes no quiere decir que se aprovechen de tu trabajo. Cuando un cliente esté abusando de la confianza o no esté cumpliendo deliberadamente los términos a los que llegaron, sé determinante. Estos clientes son «malos clientes» y no valen la pena porque a la larga te traerán problemas.
- Trabaja solo con contrato o con anticipos: Los mexicanos somos muy decidiosos para pagar, y en muchos casos algunos son oportunistas. Un trato de palabra simplemente no sirve, y para poder evitar cualquier contratiempo, puedes hacer dos cosas, firmar un contrato donde se estipula las responsabilidades y obligaciones de ambas partes, o bien cobrar un anticipo del 50% del trabajo al iniciar, de esta forma, como el cliente ya invirtió dinero en tu trabajo, ya no le será conveniente tratar de engañarte. Aún y con todo esto, no entregues el trabajo final hasta que el cliente te pague la liquidación. Si el requiere ver el trabajo, muéstraselo de una forma en que pueda verlo pero no lo pueda usar. Esto no solo debes de aplicarlo con clientes comunes, aplica igual si el trabajo te lo pide tu primo o la chica (o chico) que te gusta; muchas veces el lazo de cercanía más que ayudar hace que la gente sea menos profesional. Y si no pones tus límites no solo podrías perder tu trabajo, sino incluso una relación.
- Establece deadlines: Para dar certeza al cliente, es importante que lleguen a un acuerdo de las fechas de entrega. Además esto compromete al cliente a que te facilite las herramientas para entregar tu trabajo. Te recomiendo que te des un tiempo de gracia en cuanto a las fechas de entrega. Es decir, si crees tener el trabajo en dos semanas, coméntale al cliente que el proyecto estará en tres semanas. Así tendrás flexibilidad en caso de que surja un contratiempo.
- Autodisciplínate: Esto es algo difícil, cuando trabajas por cuenta propia a veces puedes terminar trabajando horas extras (sin necesidad de hacerlo), y esto no es bueno porque tu rendimiento disminuye y puede afectar tanto tu estado anímico y salud. Imagina que trabajas para una empresa y tienes un horario de entrada y uno de salida. Proponte una jornada de 8 horas en horarios de oficina (por que es cuando los clientes están disponibles). Ten tu horario de comida (ya sea una o dos horas), igual si trabajas desde tu casa podrás tomar una pequeña siesta de 30 minutos para tratar de descansar un poco. También no te obsesiones con el trabajo, despéjate, sal con tus amigos, haz ejercicio, ve una película, lee un libro.
- Aprende a vender: Debes de ser un experto en el producto que ofreces y también es necesario que desarrolles habilidades de ventas. Si eres una persona muy introvertida, te recomiendo que entres a un curso de oratoria (para que tengas una mejor capacidad de dicción e improvisación) leas libros sobre el tema; y sobre todo, que logres generar un ambiente de cordialidad entre el cliente y tú. La naturalidad es importante, si te tratas de sobrevender la gente lo va a notar. Exhalta tus habilidades pero al mismo tiempo se honesto con lo que el cliente puede ganar por tu trabajo. Si por más que intentas no se te da la venta puedes delegar esta función con alguien que sea experto en ventas, y al cual le pagues una comisión por cada venta que genere.
- Conocer tus fortalezas y debilidades: Haz un análisis DOFA de tí mismo para que conozcas tus ventajas frente a los competidores y sepas que valor agregado le puedes ofrecer a tus clientes. Es muy importante que no seas del montón, que los clientes te reconozcan como único por alguna habilidad tuya.
- Innova: Aunque es parecido al punto 2, este no solo se refiere a la capacitación, si no a la habilidad de hacer cosas nuevas. Si vas a hacer un diseño o una página, siempre proponte agregar algo nuevo que no habías hecho antes, eso le va a dar frescura a tu trabajo y no vas a terminar siendo un proveedor obsoleto.
Tal vez falten algunas sugerencias. Pero en mi experiencia estas son las más importantes. El camino hacia el éxito es duro, pero que mejor que recorras ese sinuoso camino de una manera efectiva a hacerlo de una forma ineficiente.