
Pero sin embargo, por otro lado también pienso que Daniel Goleman subestima un poco la inteligencia tradicional. La cual a mi punto de vista es una ventaja muy importante sobre las que no la tienen, pero donde si también es importante la inteligencia emocional para convertir esa superdotación en cosas concretas.
Me viene a la mente el caso de las personas con alto CI (niños y mayores superdotados), para los cuales esta virtud suele ser una arma de doble filo, ¿por que?. Porque estos niños, al ser mas inteligentes que los niños comunes, suelen tener problemas de adaptación en la escuela, y muchas veces no llevan el estilo de vida que sería mas sano para ellos, por lo tanto no desarrollan una inteligencia emocional suficiente, y muchos de ellos no llegan a realizar cosas importantes en su vida.
Pero las personas que tienen un alto CI, y que logran desarrollar en cierta medida una inteligencia emocional aceptable, si suelen destacar mucho mas que las personas que no la tienen, y en este punto es donde difiero un poco con Goleman, que le da muy poco peso al CI. Mas bien pienso que estas dos habilidades van de la mano, al CI no se le puede hacer mucho (en gran parte es genético), pero en cambio, la inteligencia emocional si es altamente controlable y mejorable, por lo cual es importante que se le dé mucha importancia en estos aspectos.
Bien, en el trabajo además de las aptitudes cognitivas, Goleman hace mucho énfasis en la inteligencia emocional, sobre todo es mas notable cuando una persona va subiendo de puesto, porque empieza a necesitar habilidades como liderazgo, empatía, autocontrol entre muchas otras cosas. Y por eso, este libro es recomendable para aquellos que desean saber mas de este tipo de inteligencia. No es un libro de «autoayuda», ni da soluciones mágicas que no sirven como los librejos de Carlos Cuauhtemoc, pero si es una buena asesoría para conocer este lado de nosotros.