Quiero empezar comentando que el acento de niña fresa de la Ciudad de México nunca me ha sido de mi gusto, lo percibo como de no muy buen gusto y un tanto exagerado; posiblemente porque en esa entidad los niveles de clasismo son mayores que en Guadalajara. Tampoco me...
La especie humana es sorprendente, pero no siempre para bien. En este caso, lo que me sorprende, es cómo los humanos tenemos la capacidad de destruirnos, en el supuesto de que nuestra capacidad racional es suficiente como para alertar al individuo de actos o prácticas...