Luis Miguel, la serie que te dejó babeando frente al televisor, en cinco escenas

Jul 17, 2018

La serie de Luis Miguel se convirtió en el gusto culposo de muchos. Todos hablaron de ella cada domingo: niños, jóvenes, hasta intelectuales. Aquí hablaré de lo que no se habla tanto.

Escena 1: ¿Por qué pegó tanto esta madre?

Nunca, desde antes de llegar a los 20 años (esa época en la que muchos de los millennials no habían ni nacido o estaban lo suficientemente pequeños como para comprender la realidad) había visto algún programa del cual toda la gente hubiera estado tan al pendiente. Esa época en que el final de la telenovela o el noticiero de Jacobo se volvía un tema de conversación obligatoria.  

Con la llegada del cable, pero sobre todo, del Internet, ese fenómeno se comenzó a diluir. Es hasta extraño escuchar gente en la calle hablando de «lo que pasó en la novela» cuando antes era tema de conversación nacional. Las opciones de consumo son tan variadas y de nicho en muchos casos que ya es extraño que eso ocurra, pero ocurrió, sí, con Luis Miguel.

El domingo se convirtió en el «domingo de Luismi» incluso en el día de las elecciones. 

Lo que más me llama la atención de todo es el hype que esta serie tiene dentro de las nuevas generaciones. Si Luismi quería relanzar su carrera después de todos los eventos penosos del año pasado, creo que lo logró y de paso se ganó a un público nuevo. 

Me es difícil entender por qué ocurrió eso, los mismos productores no se esperaban que la serie, que cuenta la historia (de forma dramatizada y mezclando la realidad con cierta dosis de ficción), tuviera tanto éxito. No sé si fue el personaje de Luisito Rey, que caía tan mal pero que hacía reír con su lenguaje grosero tan lleno de clichés y muletillas que ya se repiten en las conversaciones cotidianas. 

Escena 2: Lo que ves no es siempre lo que es

La vida es más aburrida de lo que se proyecta en las cámaras. Estoy seguro de que muchas personas se fueron con la finta de que la vida del cantante ha sido una montaña rusa de emociones. La realidad es que, para que una serie tenga éxito, los escritores y productores tienen que dramatizar la historia de tal forma que tengan al espectador frente a la televisión. Si narraran la vida tal como fue, la gran mayoría ni se hubiera molestado en terminar de ver el primer capítulo. 

Los propios escritores afirman que la historia no solo está dramatizada, sino que con la realidad se han mezclado algunas ficciones, como un cadete que nunca existió pero que sirvió de argumento central para un capítulo de la serie. La serie no es una biografía en el sentido estricto, sino una dramatización que toma como base la historia del cantante (tomando como referencia libros y hasta revistas de chismes con todo lo que eso implica) y que tiene como fin entretener. 

Escena 3: La burbuja social

Hay algo que me llama la atención sobremanera de esa serie. Dentro de la época que abarca (de inicio de los ochenta a inicios de los noventa) ocurrieron muchas cosas en nuestro país que cimbraron a la sociedad: crisis económicas, terremotos y hasta fraudes electorales. El México de ese entonces era menos libre aunque más seguro y se vivía bajo el régimen unipartidista que incluso se trasladaba a la música con la hegemonía de Raúl Velasco, quien tenía la autoridad para decir cuál artista tenía éxito y cuál no. Pero pareciera que eso no tuvo ningún impacto en la vida del cantante. Él estaba más preocupado por las deudas con Hacienda producto de los malos manejos de su padre o de la chica o los amigos que iba a invitar a su casa. 

No me parece que sea un tema de insensibilidad por parte del cantante, sino más bien propio de algunos sectores sociales del país que parecen vivir ajenos al país mismo. Una cosa era el Luis Miguel, el de las pachangas con sus amigos de dinero que se iban al Baby’O; otra cosa era el México que todos vivíamos. 

Mientras el país estallaba, él estaba en su casa de Acapulco preocupado por sus problemas. Lo mismo ocurría con la gente que lo rodeaba. Parecía haber una desconexión total con lo que acontecía en nuestro país. No sé si esa haya sido una actitud del cantante o algo característico dentro de sus círculos sociales, o fue algo que omitieron los escritores y que en realidad Luis Miguel sí haya estado al pendiente de eso, aunque este video es un tanto revelador:

Escena 4: Ese mal necesario llamado Luisito Rey

La vida es un tanto caprichosa. El «papá de Luismi» se convirtió en una suerte de villano público, pero técnicamente sin su presencia Luis Miguel no hubiera existido. Él fue quien, de alguna u otra manera, impulsó su carrera. El padre, que dentro de un innegable talento escondía una personalidad fría, insensible misógina, violenta y superficial, se convirtió en un mal necesario para su carrera profesional. Y más lo será si es que su personaje de la serie es el que la ha llevado al éxito. 

Una de las escenas que cimbraron más al público fue aquella donde Luis Miguel tuvo que elegir entre su padre y su madre. Hizo lo primero, pero si hubiera hecho lo segundo, muy probablemente no existiría la serie y Luismi hubiera quedado condenado a ser un artista infantil y nada más. Era, en ese entonces, demasiado chico para manejar su carrera, para lo cual necesitaba la tutoría de sus padres (a lo cual, su padre seguramente se habría negado) en tanto no cumpliera los 18 años de edad. 

Escena 5: La ironía política

Dentro de la película hay una ironía que puede resultar un tanto grosera. Sofía Rivera, la hijastra de Enrique Peña Nieto, interpreta a la hija de José López Portillo, en donde se retrata la forma de hacer política de esa época. Una hija de un Presidente que será juzgado sumariamente por la historia interpretando a otra cuyo padre ya fue juzgado por esta. Habría que preguntarnos si esa «coincidencia» lleva implícita esa otra coincidencia donde esas formas no se han ido del todo de la política mexicana, donde si el puesto político o la influencia importa más que el talento para llegar a «lo más alto». 

También es llamativo que, a pesar del incuestionable talento de Luis Miguel, la cercanía con el poder político fue trascendental para que Luis Miguel fuera quien es hoy. Los «favores» al Negro Durazo para que Luis Miguel pudiera cantar frente al Presidente, la relación con una industria musical prácticamente cooptada por Raúl Velasco. Tal vez no estuvo en el presupuesto, pero estuvo lo suficientemente cerca de él para no estar en el error.  

Escena extra: Recuérdalo, es una serie

Y muchos se molestaron por la conclusión de la serie, pero ¿qué no todas las series terminan así a menos de que se trate de la última temporada? ¿Dejándote en suspenso?