¿Y quién rayos gana el debate?

Abr 22, 2018

No hay algún árbitro o reglamento que defina quien ganó el debate. Las percepciones personales y hasta los sesgos cognitivos juegan un papel clave a la hora de declarar al ganador.

¿Y quién rayos gana el debate?

¿Quién gana un debate? La respuesta es muy compleja ya que depende mucho de percepciones subjetivas que están, en su mayor parte, condicionadas por los sesgos cognitivos de los simpatizantes u opositores de tal o cual candidato. Sólo se puede decir que un candidato ganó un debate cuando hay un consenso mayoritario sobre ello. como ocurrió en 1994 cuando el Jefe Diego subió como 12 puntos o en 2000 con el triunfo de Vicente Fox. Cabe recordar que posteriormente, sobre todo en 2012, fue bastante más difícil determinar quien ganó cada debate. Se decía que Josefina había ganado el segundo debate pero eso jamás se trasladó a las intenciones de voto.

Un mismo escenario puede estar sujeto a distintas interpretaciones. Por poner un ejemplo, si los candidatos atacan a López Obrador mostrando que varias de sus propuestas no tienen mucho sustento, quienes se oponen a AMLO dirán que quien ganó fue aquel candidato que lo puso más en aprietos (que coincidentemente casi siempre será el candidato con el cual simpatizan y no el otro, del cual dirán «sí, le dijo varias verdades, pero es del PRI y eso lo hace incongruente»). Pero los simpatizantes de AMLO dirán que su candidato ganó porque todos lo atacaron y nadie logró alterarlo ya que AMLO dijo cosas graciosas. 

Ya vimos un ejemplo de ello en el debate que López Obrador sostuvo con varios analistas de Milenio. Los opositores dijeron que fue una pésima intervención del tabasqueño por sus declaraciones sobre la sociedad civil y por haber afirmado que los derechos de las minorías sexuales deberían someterse a consulta, mientras que sus simpatizantes lo que recuerdan es que los analistas nunca sacaron al candidato de sus casillas y este se mantuvo sereno y risueño todo el tiempo.

Por eso es que siempre, al final del debate, todos los candidatos se declaran ganadores. Los partidos buscan a como dé lugar crear la percepción de que fue su candidato quien ganó y celebran con bombo y platillo. Tal vez nos podamos dar una idea de quien ganó con las evaluaciones de los analistas y expertos, pero ellos no están exentos de cualquier sesgo. Podríamos ver la afectación que tuvo un debate en las encuestas pero existe la posibilidad de que una alteración en las tendencias no se deba al debate sino alguna otra razón.

Sólo se puede decir que un candidato ganó un debate cuando hay un consenso mayoritario dentro de la población, lo cual no ocurre en la mayoría de las ocasiones. Quienes quieran afectar a López Obrador deberán aspirar a eso, a generar un consenso generalizado de que lo han derrotado, de lo contrario, aunque crean que haya ganado, todos seguirán alimentando sus sesgos cognitivos y las encuestas seguirán su curso.