Rafa Márquez es inocente

Ago 10, 2017

El escándalo donde futbolistas, artistas y comercios fueron exhibidos por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos, muestra el poder y la influencia del narco.

Rafa Márquez es inocente

Rafa Márquez es inocente. Lo sé de primera mano. No es que el gobierno de Estados Unidos se haya equivocado precisamente en su investigación, ellos simplemente hicieron su trabajo; pero las cosas no ocurrieron tal y como se sugiere en algunos medios o algunos podrían pensar. Con el tiempo las cosas se esclarecerán y se sabrá lo que realmente ocurrió. Al tiempo.

Tristemente, para el jugador del Atlas, esto tendrá un impacto tanto en su vida personal, profesional y en sus organizaciones civiles gracias a los cuales muchos niños han sido beneficiados.

Pero independientemente de que estoy completamente seguro de la inocencia de Rafa Márquez, la noticia como tal es escandalosa y deja ver qué tanto ha penetrado el narcotráfico en el teijdo social.

Es sabida la importancia que Guadalajara tiene para el narcotráfico. A excepción de algunas eventualidades muy esporádicas (como algunos narcobloqueos), Guadalajara no sufre de la violencia del narcotráfico porque no es tanto una plaza en disputa sino la sede donde algunos de ellos tienen su residencia y desde donde operan. Los tapatíos en su vida cotidiana no sienten mucho la presencia del narcotráfico pero ahí está. El narcotráfico tiene que ver con varios de los restaurantes de caché que visitan, con la gran cantidad de torres de departamentos lujosos cuyo número no corresponde con la demanda que puede generar la la ciudad, con los centros comerciales, con las discotecas, con casas lujosas en Colinas de San Javier, con parte de las inversiones que se hacen.

El narco es para la ciudad como lo es la materia oscura para el universo. No se ve mucho, algunos ni lo perciben y creen que no existe porque mientras otras ciudades viven días de terror y miedo en Guadalajara se vive con relativa calma, pero está ahí y tiene una función muy importante dentro de la vida cotidiana de nuestra ciudad. 

Hay un dicho que dice, si no te relacionas con ellos, si no te metes con ellos, nunca te va a pasar nada. El narcotráfico no es un riesgo, a diferencia de otras ciudades, para los turistas ni para la gente de a pie. Por eso es que de forma consciente, inconsciente, o por desconocimiento, los tapatíos hemos aprendido a convivir con esta realidad. Gran parte de la historia del narcotráfico, sobre todo en sus inicios, se encuentra escrita en esta ciudad. No sólo por el asesinato del Cardenal Posadas, sino por el asesinato de algunos de los más emblemáticos miembros de la DEA cerca de la Minerva en los años 80 y por el secuestro de Enrique Camarena Salazar quien se había infiltrado en el Cártel de Guadalajara. 

El escándalo es tan sólo la punta del iceberg. Confío en la inocencia de Rafa Márquez pero si se escarbara más, seguramente muchas personas, varios otros nombres conocidos y tal vez alguno emblemático, saldrían a la luz.

Entiendo la frustración de pensar que una figura como Rafael Márquez (quien junto con el cantante Julión Álvarez fue señalado por el Gobierno de Estados Unidos), ejemplo para las nuevas generaciones no sólo por su calidad como futbolista sino por su actitud fuera de la cancha, estuviera involucrada con el narcotráfico. Entiendo muy bien la frustración que siente León Krauze al escribir su columna donde toca el tema en un contexto en el cual las nuevas generaciones tienen cada vez menos modelos de referencia. 

Es triste, aunque algunos insistan en no reconocerlo, que el narco es parte del tejido social. Es parte de la economía, y en algunos casos, hasta de la política.