Los videobloggers que quieren ser politólogos

Feb 26, 2017

Videobloggers como Chumel Torres y Callodehacha se han vuelto líderes de opinión en temas de política y temas sociales, pero ¿los deberíamos considerar como tales?

Los videobloggers que quieren ser politólogos

Desde poco más de media década los videobloggers comenzaron a irrumpir en la escena. Personajes como werevertumorro lograron explotar el aumento de la penetración de banda ancha acompañada de la monetización de videos de Youtube. Ahí había un buen negocio para quienes no tuvieran grandes recursos económicos con los cuales pudieran montar un show. Bastaba su talento y delinear bien su nicho de mercado para lograr cautivar a su audiencia.

Qué no nos guste -yo detesto a werevertumorro– no significa que no tengan talento alguno, algo tuvieron que hacer para lograr que sus videos tuvieran cientos de miles, si no es que millones, de seguidores. 

Al principio, los videobloggers trataron temas más casuales, mundanos y cotidianos con los cuales la gente se sentía identificada. Ellos lograron cautivar nichos de un mercado que ya comienza a saturarse, y después incursionaron en temas políticos y sociales: Primero Chumel Torres y luego Callodehacha. 

El problema, es que a diferencia de los temas mundanos, es importante estar muy informado y preparado si vas a hablar sobre política o temas sociales. Cuando veo las cápsulas de Stephen Colbert, una de las máximas inspiraciones de Chumel Torres,  veo a una persona preparada e informada. Así logra darle sustancia a su contenido, por más banal, burdo o cómico que éste sea.

El Pulso de la República me agradaba porque a pesar de que Chumel Torres no parece ser una persona muy preparada en temas políticos o sociales, tenía a un Durden que evidentemente sí tiene más preparación y se encargaba de darle forma a los contenidos.

Así tenías a una persona carismática, agradable y graciosa con Durden y un equipo encargado de la investigación. Chumel no brilla intelectualmente por sí mismo y se nota cuando entrevista a líderes sociales y políticos -y reciemente en Twitter-, a la vez que Durden no es una persona carismática. Pero la fórmula funcionó por un buen tiempo, aunque el Pulso ha venido de capa caída y ya no es de ninguna forma lo que era antes -posiblemente por la incursión de Chumel en HBO donde se ha desempeñado mejor-. 

Con Callodehacha la situación es diferente porque, a diferencia de Chumel -quien al menos propone un programa cómico, burdo e informal- pretende ser lo contrario: un líder de opinión. ¿El problema? No está preparado para serlo:

Analiza el siguiente video, posiblemente compartas la postura de Callodehacha o posiblemente no lo compartas. Pero eso no es lo que importa, sino el contenido. ¿Callodehacha te dice algo diferente a lo que te diría cualquier persona en la mesa cuando está discutiendo sobre feminismo? La realidad es que no. Yo al menos no aprendí casi nada de feminismo, nada más que la opinión de algún amigo o conocido que no tiene mucho conocimiento en el tema-. Su argumento está lleno de argumentos comunes y opiniones meramente personales. 

Para poner en evidencia lo que digo: Callodehacha comienza mal porque hace una generalización donde concibe al feminismo como una sola cosa e ignoró las ramificaciones y diversas corrientes que tiene. No es lo mismo ese feminismo radical «indignado» con los estudiantes de Ayotzinapa por ser hombres o que considera al hombre como enemigo y represor por el hecho de ser hombre, que las manifestaciones feministas más moderadas, que no caen en ese discurso confrontativo y que buscan una verdadera equidad de género.

Para sustentar su argumento sólo trajo a colación alguna que otra estadística que encontró en la primera búsqueda en Google. Pero ¿tiene Callodehacha conocimiento sobre el feminismo? ¿Sabe qué es la Escuela de Frankfurt, de donde derivan muchas de estas corrientes progresistas? ¿Conoce la influencia marxista en algunas manifestaciones sobre feminismo -sobre todo las más radicales-? Seguramente no. 

¿Me estoy contradiciendo al decir que Callodehacha no tiene ningún talento? No, porque lo que señalo es en específico que no tiene la preparación necesaria para hablar de esos temas. Podría decir que su talento radica en su capacidad de generar polémica y ser políticamente incorrecto -por medio de contenidos dirigidos a una audiencia que no es muy exigente-. 

El problema es que el formato que maneja le requiere, para informar bien a la gente y darle contenidos de calidad, una preparación que no tiene. No digo que necesariamente tenga que meterse a estudiar una maestría en ciencias políticas o sociología, pero sí podría empezar a adquirir contenidos, leer y empaparse de los temas que está tocando.

Ahora que observaste el video, te voy a mostrar otro de un videoblogger que se llama Pablo Montaño que tiene un perfil más parecido al de Chumel:

¿Qué notaste? No sé si llegaste a mi misma conclusión. Esta persona está preparada sobre el tema que está hablando y dicho tema le apasiona. A pesar de que su canal tiene tintes más cómicos que aquel de Callodehacha, tiene bastante más sustancia.

Seas un cómico, seas una persona seria, es necesario tener la preparación para hablar de los diversos temas, o al menos, como en el caso de Chumel, tener un buen respaldo que ayude a dar sustancia a tus contenidos. 

¿Por qué insisto en esto? ¿Por qué insisto en que muchos de los videobloggers que quieren hablar sobre política y cuestiones sociales no tienen la preparación adecuada?

Porque muchas personas los han comenzado a adoptar como líderes de opinión cuando no tienen la preparación para serlo. Al menos Chumel no pretende serlo -aunque aún así algunos lo conciben como tal- como sí lo hace Callodehacha, y vende al Pulso de la República como un programa cómico que no pretende sustituir a los medios «serios».

Algo está mal cuando alguien que pretende ser líder de opinión afirma esto:

En vez de leer las columnas de opinión de los diarios, muchos millennials prefieren ver a estos videobloggers como sustituto y no como complemento, porque el formato del video es más amable y los contenidos son más amenos. Algunos se hicieron una opinión sobre un tema porque Callodehacha dio su opinión muy personal sobre cierto tema en vez de leer siquiera a una persona preparada para tocar el tema.

En un México donde son más los intelectuales que parten de este mundo que las nuevas generaciones que emergen, deberíamos aspirar a que con la ayuda de Internet y las nuevas plataformas, estas últimas puedan convertirse en líderes de opinión. No necesariamente deben tener un lenguaje pomposo y rebuscado que no todos puedan entender. Por el contrario, que con un lenguaje muy concreto y fácil de entender, puedan opinar por medio de argumentos, que aunque sencillos, van acompañados de una gran carga de conocimiento y así generar una opinión más informada y elevada sobre los temas de interés. 

Es fácil y obvio. Así como los médicos que te intervendrán quirúrgicamente deben tener conocimientos sobre medicina, y así como los arquitectos deben tener el conocimiento adecuado para construir una casa, quienes pretendan ser líderes de opinión deben tener el conocimiento necesario para serlo y darle a su público contenidos de calidad que les sirvan.