Es la dictadura de Fidel Castro, estúpido

Nov 26, 2016

En tiempos de odio y división, me niego a deificar a Fidel Castro. Como los de cualquier dictador, sus yerros fueron más grandes que sus aportaciones.

Quien celebra la muerte de Fidel carece de la más mínima sensibilidad humana. Quien la llora carece de conocimientos de historia elemental.

Es la dictadura de Fidel Castro, estúpido

Sept. 29, 1974. (AP Photo)

Voy a empezar siendo políticamente incorrecto, lo que voy a decir a continuación va a molestar a más de uno, lo cual en realidad no importa porque no he escrito este artículo para quedar bien con nadie:

Fidel Castro fue un dictador que restringió las libertades de su pueblo, al cual, como en todos los países comunistas de la época, adoctrinó y exigió lealtad. Si fue un revolucionario, entonces traicionó a su pueblo porque derrocó una dictadura (la de Fulgencio Batista) para imponer la suya propia, inspirada e influenciada enormemente por el comunismo soviético.

Y quiero aclararlo así porque me niego a deificar y mitificar a un dictador que reprimió a su pueblo.

Los idealistas de izquierda suelen tomar como inspiración sus discursos, sus arrebatos contra la desigualdad y la pobreza, pero ignoran la opresión que ejerció con los suyos. Los idealistas suelen exaltar la educación, pero ignoran todo el contenido doctrinario que ésta contenía. Los idealistas suelen alabar la medicina cubana, pero ignoran el estado en el que se encuentran muchos cubanos que habitan la isla.

Me pregunto si todos esos idealistas estarían dispuestos a vivir en Cuba. – Es pobreza pero no de la extrema, en Cuba no hay pobreza extrema. -¿Estarías dispuesto a dejar tu modo de vida, tus gadgets, tu Twitter donde tan bien hablas de la Revolución Cubana, para irte a un país donde el gobierno te dice qué comer?

¿Fidel Castro aportó cosas positivas? Sí, podemos hablar del sistema de salud por poner un ejemplo. Pero dichas aportaciones quedan relegadas a segundo plano cuando recordamos a tantos cubanos que trataron de escapar de una isla de la cual eran literalmente prisioneros.

Fidel Castro inspiró a muchos, sobre todo a aquellos que no tenían pleno conocimiento de lo que ocurría en la isla, o bien, relativizaban lo que pasaba para fortalecer su mensaje contestatario hacia el gobierno (quesque-capitalista-facha-neoliberal) de su nación. Así, de la misma forma que algunos españoles ilusos anhelan el regreso de Francisco Franco, o los chilenos el de Pinochet. Porque no se trata de ideologías, sino de libertades.

La figura de Castro, siento arruinar el velorio a los izquierdistas, debe de ponerse a la misma altura de esos dictadores de derecha que tanto detestan. Todos ellos se caracterizaron por restringir las libertades de su pueblo. La historia no puede absolver a Fidel Castro.

E insistirán en que «no conozco la historia». La evidencia es explícita y abrumadora. Ahí está una Cuba congelada en los años 50, sin ninguna expresión de progreso y modernidad, y con las casas cayéndose a pedazos (tienen mucha suerte de no vivir en una zona sísmica).

No, yo me niego a deificar a Fidel Castro como muchos pretenden hacer.

Y menos pretendo hacerlo en un momento de la historia donde algunos amagan con reconstruir muros, apelan al odio y promueven un nacionalismo que divide mas a los seres humanos.

No celebro su muerte, no puedo celebrar la muerte de un ser humano, pero tampoco puedo llorarla.

¡No a la mitificación de Fidel Castro!