¿Por qué deberías estar hasta la madre de Kate, el Chapo y demás historias?

Ene 13, 2016

De verdad ya basta.

Sí, escribí un artículo sobre ese encuentro, que dos actores se vean con el Chapo mientras el Gobierno lo busca por mar y tierra es algo que se debe de comentar. Pero a todo hay que darle su justa dimensión, y al tema de Chapo y Kate del Castillo ya se le ha dado demasiada relevancia.

¿Por qué deberías estar hasta la madre de Kate, el Chapo y demás historias?

¿Por qué? Porque fuera de la «osadía» de los actores y un reportaje sin valor periodístico no hay casi nada de que hablar.

Y como ya no hay nada relevante que discutir sobre ello, entonces se ha convertido en tema digno de TV y Novelas. Que si Carlos Marín publicó una supuesta conversación donde se dicen cosas bonitas para que luego venga Kate y diga que va a dar su versión.

¡Eso parece una telenovela!

Y no, no tiene trascendencia. Incluso aunque por un decir, Kate hubiera sido amante del Chapo y tenido relaciones sexuales con el susodicho en una cama adornada con velas y cuernos de chivo, no tiene relevancia.

Porque Kate del Castillo no es alguien que tenga o deba tener trascendencia alguna en la vida nacional.

Pero todos están pendientes de «los güamazos» que se vienen, de las revelaciones. Algunos dicen que el Gobierno Federal pretende castigar a la actriz como lo hizo con Carmen Aristegui o Pedro Ferriz. Pero Kate no es periodista, ni siquiera su voz es relevante; de hecho no sería un buen «negocio» para el Gobierno, porque no es negocio callar una voz a la que nadie escucha.

De verdad, en México hay problemas más grandes y temas más importantes.

Pero nos encantan este tipo de historias. La actriz y su supuesta relación con el Capo. Incluso dentro del espectáculo, la muerte de David Bowie debería ser más relevante (por su aportación a la música y por la importancia que su figura tuvo en cierta época) que lo que haga una ex actriz de Televisa. A dos días, a Bowie ya lo olvidamos, y todos están con el pendiente de la nueva «novela».

Si la amante fuera Carmen Aristegui, Rosario Robles o alguna figura pública, el tema, sí, debería tomar relevancia, porque dicha relación pondría en serio predicamento a la involucrada cuyo papel es importante en la vida pública.

Insisto, Kate del Castillo no es nadie, nadie. Hasta creo que su ex, el «Doctor García» es más relevante, y eso ya es mucho decir.

Veo los portales políticos que más consulto atiborrados del tema. Es un tema que no dice nada pero vende mucho. Hay que subirse. La gente esta ahí, ese es el tren del mame que hay que abordar para atraer más visitas al portal.

Esto solo lleva a mitificar más a la figura del Chapo, y aún peor, podría ocurrir lo mismo con Kate del Castillo al ser considerada por el inconsciente colectivo como su amante. Y si algo nos sobre en este país son las historias enfermizas ¡basta ya de historias enfermizas!

Seguramente mañana llegarás a tu rutinario trabajo con tus compañeros que están sentados al lado del garrafón realizando tareas operativas que no requieren iniciativa propia a discutir la conversación del Chapo, no sin antes preguntarle a la señora Vicky (quien esconde un TV Notas entre todos los papeles) si ya llegó el reporte. Discutirán con ahínco si esa conversación es cierta, es falsa, o se trata de una conspiración del Gobierno para mantenernos distraídos de «lo que importa», vaya paradoja. Algunos tratarán de ponerse en la posición de Kate del Castillo, harán sin quererlo, equipos que debaten a favor o en contra. No, no hablarán ni de los artículos de The New York Times o de The Guardian quienes analizaron el valor periodístico de la nota de Sean Penn. Lo harán con base en los comentarios que sus amigos han puesto en las redes sociales, y les rebatirás sin haberte tragado el sandwich que tienes en la boca, y con el riesgo de que se embarre en el traje en oferta que «te tuviste que comprar» porque te lo pedían en el trabajo.

De verdad, ¡ya!