Los niños, los borrachos y el Facebook siempre dicen la verdad

Ago 23, 2015

Sé que ya alguna vez he tocado el tema, pero creo que es oportuno volverlo a hacer porque en lo personal me preocupa que la gente tome como verdadera cualquier nota o texto que vea en las redes y no se moleste siquiera en revisar su fuente (ah, pero Televisa te idiotiza). Creo que este vicio es algo así como el «Si lo dijo Jacobo, es que es verdad» en versión digital, o hasta peor. Cualquier persona puede emitir una nota para confundir a la gente, y en muchos casos la puede viralizar (a veces afortunadamente hay algún escéptico que sí hace la chamba y hace lo posible por aclarar lo que realmente sucede).

Los niños, los borrachos y el Facebook siempre dicen la verdad

 

Me imagino que muchos de ustedes terminaron la universidad y elaboraron una tesis. Que el sinodal te obligara a citar la fuente de cada referencia no era algo absurdo e innecesario, lo básico en cada investigación es asegurarse de que la información que se use como respaldo sea verdadera y la fuente emisora tenga la suficiente reputación como para que dicha información sea creíble (como hipótesis, teoría, ley o como un evento ocurrido). Lo que le quieren dar al estudiante es generarle cierto criterio a la hora de seleccionar la información. Esa es un práctica que no sólo se debería de usar con las tesis y las investigaciones, sino a la hora de recibir información tanto por las redes como por los medios de comunicación.

En Facebook apareció un «juego» donde el usuario coloca su nombre y una página web le dice cual es su significado, de tal forma que el resultado lo comparte en ésta red social y lo presume a los demás. Cualquier persona con ciertos conocimientos (no avanzados) en programación puede hacer algo así; en realidad la programación es simple y ese simplismo denota la poca veracidad de ese juego (parte la cadena de la variable que tiene tu nombre en dos y le asigna un valor guardado en una base de datos, o en otra cadena). Pero la mayoría de los usuarios no son programadores, cierto, y tal vez no pueden lograr entender el contexto como yo lo puedo hacer; pero hay otras formas mucho más fáciles, no necesitan siquiera buscar fuentes y tiene que ver más con el sentido común y con un poquito de cultura.

Juego nombres Facebook

Primero: ¿Cómo puedes estar seguro de que cualquier página donde el formulario que te pide ingresar tu nombre está rodeado de publicidad, te va a arrojar la información correcta sin siquiera mostrar un link o enlace a una fuente de donde obtuvieron la información para desarrollar ese programa? ¿Cómo puedes estar seguro de la veracidad de la información de una página que por sus características hizo cualquier persona y no hay nadie, ni una empresa, ni un académico ni una fuente ni nadie respaldándolo? Este juego se ha viralizado tanto (no entiendo por qué) que seguramente viste a varios de tus amigos hacerlo (y de hecho si lo hiciste, fue porque alguien más lo hizo) ¿No te percataste de que las respuestas son casi iguales para todos? ¿O creerás que todos los nombres propios significan lo mismo?

Este juego parte a la mitad todos los nombres para darle un supuesto origen etimológico (casi todos son «guerrero valiente», «caballero leal») ¿De verdad no tienes sospecha alguna? O asumes que todos los nombres son siempre una fusión de dos términos, no uno, ni tres; que Roberto proviene de «Rob y Erto», que Francisco proviene de «Fran» y «Cisco», y que el primer término es siempre es un sustantivo y el segundo término es un predicado ¡Por Favor! Por un ejemplo, el apellido «Godínez» se dice que proviene de «Godino», nombre muy utilizado por los Godos. Pero según este juego, su origen es árabe y significa ¡adivinen!: ¡Guerrero valiente! Es más, puedo poner «pendejo» o «lambiscón» y me va a dar su origen etimológico. Pero la gente se lo creyó lo suficiente que se viralizó.

¿Mi nombre es griego? Oralee, yo estaba seguro que su origen era germánico: Alberto. Visto en Facebook.

Si la gente no tiene la mínima capacidad (o más bien no quiere tenerla, porque no creo que estemos hablando de retrasados mentales) para molestarse en verificar la fuente de la información que consume, entonces estamos en un problema. Hace un año, se crearon portales web falsos para desinformar a la población con respecto a notas políticas. Los portales estaban muy mal hechos y casi no tenían nada de información. Algunos tomaban el nombre de un diario conocido (por un decir reformadiario.com) y ni siquiera se molestaban en emular el sitio original, la gente se lo creía, los contenidos se viralizaban. -Ay Cerebro, claro que mañana va a llover chocolate, si lo dijo el Reforma.

La misma historia ocurre con las cadenas de Whatsapp (algunas amenazan con comenzar a cobrar el servicio de esta aplicación de mensajería), basta con colocar encabezados como «apareció en CNN» o «lo vi en el Reforma» (sin ningún enlace de referencia) para que la gente se lo crea.

Si creías que gracias al Internet y las redes sociales, estamos liberados de quienes nos quieren desinformar y manipular, posiblemente estabas muy equivocado.