El futbol, esa cosa tan corrupta

May 28, 2015

Un aficionado del futbol te hablará de la alineación del Barcelona, debatirá sobre si es Messi o Cristiano Ronaldo el mejor jugador del mundo. Dentro del estadio le dará indicaciones a los futbolistas como si ellos pudieran poner atención a los gritos individuo dentro de más de veinte mil que vociferan: -Pásala Márquez, no mames, no la cagues-. El futbol despierta pasiones, sí, su forma de juego es sencilla, digerible y apasionante, lo suficiente como para ser considerado el deporte más popular del mundo. Veintidos monos corriendo tras un balón para colocarlo en una portería, eso es el futbol y eso ha sido suficiente para escribir libros, teorías, para que entrenadores se puedan convertir en una suerte de intelectuales (Menotti o Valdano), para hacer guerras, para levantar la pasión de mucha gente, para divertirse en familia, para muchas cosas.

El futbol, esa cosa tan corrupta

Pero el futbol es un deporte tan corrupto. Sorprende como situada en un país considerado tan ejemplar y tan democrático como Suiza, la FIFA sea una entidad sumamente corrupta, tanto que hasta los partidos políticos de México pegarían un grito al ver que es lo que sucede ahí. La FIFA, como dice David Faitelson, no es un organismo, es una empresa corrupta, es una dictadura perfecta. Y vaya que éste organismo ha sido experto en sacar provecho económico de la organización de los eventos, puede chantajear a gobiernos, puede llegar a incidir a su manera en la política de diversos países. La organización interna de la FIFA parece estar diseñada para sacar lo peor del ser humano. Joseph Blatter tiene casi 20 años en el poder, como si se tratara de un dictador. Los jugadores no pueden demandar a la FIFA, porque no hay donde demandarla.

Un deporte tan popular como el futbol deja mucho dinero. Y en una organización tan vertical y podrida es fácil hacer negocios personales con los derechos de televisión y con la publicidad. Tan corrupta es la federación que Emirates, la línea aérea que patrocina a equipos como el Real Madrid, ha decidido dejar de ser sponsor oficial por muchas razones, entre las que se encuentra la corrupción a la hora de elegir las sedes del mundial.

Qué decimos del mundial de Qatar, un país sin tradición futbolera alguna y con un clima sumamente adverso para jugar al futbol. La revista France Football afirmaba que hombres poderosos de Francia habrían llegado a acuerdos con miembros del país asiático para rescatar de la ruina al Paris Saint-Germain y tratar de debilitar al emporio mediático Canal+. Sí, Qatar, Ese país tan insignificante en el mapa pero tan lleno de petróleo.

Tuvo que ser el aparato de justicia de Estados Unidos quien destapara la corrupción en la FIFA en una operación donde detuvieron a 7 dirigentes y se procesaron a 14 personas acusados de corrupción, lavado de dinero y sobornos. Estados Unidos se atrevió, pero muchos otros países no lo han hecho, y si lo hicieran, podríamos conocer el tamaño real de la corrupción de esa institución que por un lado obliga a salir a los equipos de futbol con la bandera y el himno del «Fair Play» pero por otro lado hacen grandes negocios con la publicidad y los derechos de transmisión en tanto que los organizadores de los mundiales como Brasil se percatan de que no les cuadran bien las cuentas.

Detrás de un gol, de una jugada de Ibrahimovic, un penal cobrado a lo Panenka, hay un directivo de la FIFA que se hace rico, un alto miembro que se corrompe, un votante que vende su voto a cierto país para que éste último sea sede de un mundial. Detrás del deporte más popular y para muchos más bello del mundo, está una de las organizaciones globales más corruptas de la historia. Pero muchos aficionados son tan leales que lo pasan tan alto, tan leales que aquí en México apoyan a un equipo que acaba de ascender para ser después vendido y llevado a otra sede.