El PAN ¿Eso qué es? ¿Todavía existe?

Abr 27, 2015

Felipe Calderón y Josefina Vázquez Mota se han empezado a involucrar en las campañas de los blanquiazules que contienden a gobernaturas o alcaldías. Con discursos poco emotivos y haciendo hincapié en palabras como «honestidad», se han dado a la tarea de poner de su parte para tratar de que el PAN no salga tan mal parado en las elecciones que vienen.

El PAN ¿Eso qué es? ¿Todavía existe?

El que tengan que recurrir a estas figuras nos habla de lo desesperados que están en el PAN, de que se les han acabado las ideas para atraer electores. Por ejemplo, si bien pareciera relucir al hacer el contraste de su gestión con el de Peña Nieto, la verdad es que Felipe Calderón no fue un gran presidente y por lo que veo quienes más lo admiran son «los más panistas», los que se acercan más a el concepto de «voto duro». Mientras tanto habrán otros votos más volátiles que tienen a Felipe Calderón en buen concepto, pero no el suficiente como para que su presencia incida mucho en su voto.

Calderón y Josefina actúan porque por medio de sus figuras tratan de mostrar que el PAN no está tan jodido. Hasta los más panistas se sienten avergonzados de quienes ahora están dirigiendo el rumbo de su partido: Madero, los moches, «ánimo Montana». Pero la realidad es que el PAN está dividido y que incluso el ex Presidente es parte de la división que aqueja a éste partido.

Josefina es, fue, el tercer lugar de la elección pasada. Y usar a una figura política que obtuvo ese lugar para atraer votos nos habla de lo desesperados que están en el PAN y de los pocos recursos que tienen a la mano para lograr trascender en las elecciones venideras. Si Calderón no se ve emotivo, menos emotividad refleja la ex candidata cuyo discurso se limita al: Yo conozco a éste candidato y sé que es honesto. Con su poco carisma intenta transferirles un poco de autoridad moral pero es muy difícil que cumpla el cometido de generarles votos cuando ella misma no lo pudo hacer en las elecciones pasadas.

Usar a personajes como Calderón o Josefina nos habla de que al PAN ya se les han acabado las ideas. Para el mexicano promedio, el PAN ya no es una alternativa, sino más bien parte de toda esa partidocracia que detesta, ya no es «el que puede con el PRI», más bien es una suerte de «PRI mocho». El PAN es conservador en tiempos donde las clases medias en México empiezan a tornar un poco más hacia ideologías más liberales. La señora que va los domingos a la Iglesia, el papá tradicionalista y demás figuras empiezan a ser no tan constantes como en años pasados.

Jalisco era el bastión del PAN, ahora no sólo eso (ahora gobernado por el PRI), sino que ha perdido todos los municipios de la Zona Metropolitana de Guadalajara e incluso el Distrito 10 de Zapopan, otrora el distrito más panista del país, lo condenará en estas elecciones al tercer lugar, por debajo de Movimiento Ciudadano (donde han migrado algunos panistas en busca de hueso) y el PRI, que siempre contará con su voto duro.

Tal vez en las diputaciones federales todavía mas o menos pinte el partido, pero esto ha sido más bien gracias al desprestigio del Gobierno Federal (que como sea, el PRI sigue en el primer lugar de las preferencias) y de la división y escisión del PRD.

El PAN debe replantearse como partido, si sus militantes no logran hacerlo, estarán condenados a desaparecer. ¿A poco no?