En defensa de Aristegui. Aunque no te guste

Mar 13, 2015

Ustedes lo saben, a mi no me gusta que endiosen a Carmen Aristegui y la creo imperfecta, aunque aun así es una de las comunicadoras más importantes de México y la principal periodista de oposición. Pero una cosa es que pueda llegar a discrepar en algunos puntos, y otra cosa es que aplauda que la quieran censurar.

En defensa de Aristegui. Aunque no te guste

Se me hacía raro que se hubieran tardado tanto. Y les confieso, al principio pensé que se trataba de una reprimenda por un error de Carmen pero nada más. Incluso se me hacía exagerado que se empezara a hablar de censura como sucedió en Twitter. Pero a la vez se me hacía desproporcionada la reacción de MVS. Me decía ¿Por qué tienen que hacer público el hecho de que Aristegui haya usado a la marca como parte de su alianza con Mexicoleaks? ¿Qué no se podía arreglar en privado? Incluso se me había hecho infantil la reacción de MVS; pero pensé que iba a quedar ahí.

El sospechosismo dentro de mi interior despertó cuando MVS despidió a dos de sus reporteros, Daniel Lizárraga e Irving Huerta, nada más y nada menos que los reporteros que destaparon los casos de Cuauhtémoc de la Torre y la Casa Blanca de Angélica Rivera. ¿Tanta halaraca por que Aristegui usó el nombre de MVS para una campaña? ¿Pues que hicieron ellos? Porque si el problema es el uso de la marca, pues quien tuvo la decisión final fue Carmen Aristegui y no ellos.

Denise Dresser habla del riesgo de una putinización. Pero aunque Putin sea corrupto y autoritario, al menos puede decir que tiene liderazgo y carisma, aquí ni eso. 

No hay que ser tontos, sabemos de donde vienen esas órdenes, y es que Aristegui es quien ha puesto más en jaque al gobierno. Ya habían usado Peñabots para restarle influencia en Twitter, ya habían repartido volantes apócrifos en Polanco y La Condesa donde se aseguraba que el PT le había pagado a Carmen Aristegui. Era previsible, y más para un gobierno al cual le incomoda la democracia.

Mientras Peña Nieto se aplaudía a sí solo porque acaba de dar dos señales de TV abierta a sus amigos (Radio Centro y Cadena Tres), se emprendió una campaña contra Carmen Aristegui. Había que buscar una excusa y la encontraron. Mientras Peña habla de abrir puertas, en realidad las está cerrando y sólo las abre para quienes se alinean.

Hasta Carlos Loret de Mola se indignó:

Mientras el gobierno habla de transformar al país, nos parecemos cada vez más a Venezuela con la crisis de gobernabilidad y censura. Mientras hablan de progreso, la prensa extranjera habla de crisis, Iñárritu dice que la corrupción es el estado y Guillermo del Toro casi sugiere quemar a los políticos. Ellos pueden hablar porque están fuera de México y el gobierno no tiene la capacidad de reprimirlos. El gobierno no les puede decir a las casas productoras de Hollywood que no las contraten, ni puede presionar al Gobierno de Estados Unidos que lo haga, porque Estados Unidos es un país más democrático y el cine no depende en absoluto del gobierno como sí sucede en México.

La situación en México está muy mal, hay mucha desconfianza, mucha desesperanza, los ciudadanos no se sienten representados. Si el gobierno hace todo muy mal, la oposición, toda (PAN, PRD, MORENA y demás) no se queda atrás y tan no sirve para nada que lo que dice un cineasta pesa más que lo que ellos hacen. Ya estamos hasta la fregada.

Y todos estamos en defensa de Carmen Aristegui, aunque no te guste. 

Por cierto, juego México vs Brasil el día de las elecciones.