González Iñárritu arrasa en los Óscar, a pesar de todo

Feb 23, 2015

Hace algo así como 10 años, en el Estadio 3 de Marzo, González Iñárritu se encontraba en un palco detrás de mi. Estaba pasado de copas junto con algunos directivos del Club América, se le veía muy feliz. No le pedí su autógrafo (aparte de que no tengo la costumbre de hacerlo) porque Amores Perros no me había encantado tanto. Hoy tal vez me hubiera gustado hacerlo.

González Iñárritu arrasa en los Óscar, a pesar de todo

El triunfo es de González Iñárritu, no de todos los mexicanos. Pero Iñárritu nos pone el ejemplo, nos muestra que los mexicanos sí podemos ser unos chingones. Él, el «Chivo» Lubezki y Alfonso Cuarón nos han demostrado como los mexicanos «la podemos romper», y es meritorio porque lo han hecho a pesar de nuestro país, a pesar de las pocas oportunidades y obstáculos. Debido a que nuestra industria cinematográfica es algo menos que inexistente, tuvieron que emigrar a Estados Unidos. Hoy el cine mundial es mexicano, el fotógrafo es mexicano.

¿Birdman? Triunfo merecido. La vi hace unas semanas y quedé convencido que es de lo mejor que he visto en los últimos años. La película me atrapó, estaba viendo una genialidad, el guión, las actuaciones, la fotografía, la cámara incesante con un gran angular que rompe, las baterías de jazz. Y no lo pensé porque fuera dirigida por un mexicano (lo cual me dio mucho orgullo) sino porque me encantó. Las actuaciones de Edward Norton y Michael Keaton ayudaron mucho a hacer de esta película lo que es, una genialidad. Por eso merece todos estos premios.

Su discurso fue claro, sobre todo esa parte donde dijo «Ojalá logremos construir el gobierno que merecemos». El mensaje tiene dirección (además de tocar el tema de los migrantes que ha sido una polémica en el Estados Unidos actual). Enrique Peña Nieto no debería estar muy contento esta noche, pero no sólo él, gente de todos los partidos y colores como Osorio Chong, Videgaray, Gustavo Madero, Zambrano, López Obrador y todos aquellos que se han encargado de destruir al país anteponiéndolo a sus intereses. Ojalá la clase política tenga el tacto de leer este mensaje. Iñárritu nos muestra con su triunfo (suyo) que a pesar de todo hay esperanza, que se pueden romper paradigmas.

No, no vale colgarse medallas. Los políticos emitirán tweets para decirnos que sí se puede cuando Iñárritu nos dice que más bien sí se puede a pesar de ellos. México se siente desesperanzado como el personaje de Michael Keaton, pero con dos diferencias, éste había tenido logros en su pasado, nosotros no podemos ni siquiera pensar en eso. Pero Iñárritu (la segunda diferencia) nos manda el mensaje claro de que los mexicanos sí podemos escribir un futuro diferente. Iñárritu nos manda el mensaje de que sí podemos superar las adversidades, que podemos romper paradigmas. Nos muestra que no estamos condicionados por la cultura (como algunos sugieren).

Muchas felicidades. Me siento muy orgulloso por este triunfo merecido. Iñárritu, Lubezki y Cuarón han sabido romper con ese «ya merito», han tenido la visión para triunfar, a pesar de quienes no creyeron en ellos, o de los que piden a gritos que compartan el triunfo con todos los mexicanos. Que vaya lo pueden dedicar, pero el triunfo es de ellos.