Charlie Hebdo. Matar en nombre de Dios

Ene 7, 2015

A quienes les da pereza pensar se aferran a dogmas preestablecidos. No necesitan razonar mucho, la «verdad» ya está dada; todo lo que necesitan saber ya está escrito, solo hay que tomarlo por verdadero y denostar a quienes critican esa estructura de creencias porque los podrían sacar de su zona de confort intelectual. ¿Cuál es le precio a pagar? Que terceros pueden a utilizar tu persona con el objetivo de cumplir sus propios propósitos y saciar sus propios intereses.

Charlie Hebdo. Matar en nombre de Dios

Conforme navegas hacia los extremos de los espectros políticos e ideológicos, te encontrarás con ese tipo de gente. En la ultraizquierda, en la ultraderecha, en el fundamentalismo religioso. Quienes pertenecen a uno de estos grupos no cuestionan, defienden con sangre sus creencias por más rebatibles que sean; y por más extremos (y por tanto dogmáticos) sean, serán más intolerantes con los que llaman «sus adversarios» y no se tentarán el corazón para acabar con ellos, aunque maten a personas inocentes en nombre de Dios.

Por esto se entiende lo ocurrido con el periódico satírico Charlie Hebdo, un diario francés de izquierda (que no sólo criticaba a la derecha, sino a la izquierda misma), y que había satirizado tiempo antes a los musulmanes, lo cual les trajo críticas y amenazas. Charlie Hebdo satiriza a muchas corrientes políticas e ideológicas, pero queda patente cuales son las más intolerantes cuando responden con sangre, queda patente cuando tienen el descaro de matar en nombre de Dios, por «haberse metido» con sus creencias.

La última portada estaba dedicada al polémico libro Sumisión de Michel Houellebecq, que describe un futuro de Francia en el que su presidente es un musulmán. El último tweet de la revista es una caricatura del autoproclamado jefe del Estado Islámico bu Bakr al Baghdadi acompañado del comentario «los mejores deseos».

En nombre de Dios, sí, en nombre de Dios tres encapuchados pueden entrar a un establecimiento y matar a doce personas, entre ellos a un policía que recibió una bala y fue rematado por uno de los enfermos asesinos. Gritaron Alahu al akbar (Dios es Grande) al momento de perpetrar semejante crimen, aunque yo creo que más bien Dios sentiría vergüenza por haber creado este tipo de fanáticos enfermos.

-Pero Cerebro, no manches, acá en México también matan periodistas y Televisa te idiotiza, y tú fijándote en esas cosas. Lo sé, pero pongamos las cosas en este contexto, imagina que unos narcotraficantes (en vez de fundamentalistas islámicos) entran a la sede del Reforma o La Jornada (o tu diario favorito), matan a varias personas, entre ellas, el Director General del diario, algún columnista que tú leías en su portal de Internet y a uno que otro cartonista que tú conocías. ¿Qué sentirías? Es una masacre, como la de Ayotzinapa, esa en la cual muchas personas de varios países han mostrado preocupación y consternación.

El video del asesinato del policía es shockeante, de alguna forma soy inmune a que me afecte emocionalmente como mecanismo de defensa psicológica, pero me pongo a pensar, éste policía tenía una historia, tenía una familia, hijos, sueños, y este fanático no tiene el más mínimo remordimiento de despojarle de su vida, como si se tratara de un simple objeto. Y dicen, lo hacen en nombre de Dios:

Si eres muy sensible, te recomiendo no ver el video: