Adán Cortés y su travesía «nobelesca»

Dic 11, 2014

A la pakistaní Malala Yousafzai le entregan el Premio Nóbel de la Paz, ella es la más jóven en recibir este premio y su mérito tiene que ver con su activismo por los derechos civiles en el régimen talibán (sobre todo el relacionado con la educación) y quien sufriera un atentado por parte de un grupo terrorista vinculado a los talibanes. Bueno, pues cuando ella estaba recibiendo el premio, Adán Cortés, burlando todos los protocolos de seguridad y haciéndose pasar por fotógrafo, irrumpió cargando una bandera mexicana con una mancha al centro que simulaba ser sangre y le dijo a Malala que no se olvidara de México. En el momento Malala no tuvo reacción alguna pero después expresó su simpatía con el mexicano.

Adán Cortés y su travesía "nobelesca"

Esto ha dado lugar diversas reacciones en la sociedad mexicana. En general la mayoría ha visto con ojos buenos lo que hizo Adán Cortés, pero otros tantos lo han criticado duramente por su acción.

Hay quienes dicen que es una estupidez lo que hizo. A mi no me lo parece así. Su objetivo era que la gente no se olvidara de Ayotzinapa, y lo logró. La forma en que se manifestó no fue la más original ni innovadora, más bien era la más predecible y típica, pero logró cumplir su objetivo. ¿Héroe? Creo que llamarlo así sería una exageración, pero creo yo que lo que hizo de alguna forma es aplaudible, Por eso Malala lo reconoció y afirmó que es importante que hagan escuchar su voz. En lo particular no crea que sea una falta de respeto para Malala, ni creo que lo haya tomado así. Por el contrario, el reclamo del mexicano Cortés es un tema que Malala puede comprender bien.

Por el otro lado, algunas personas hablan de represión y de incongruencia al detener a Adán Cortés cuando se entregaba un «Premio Nóbel de la Paz». Tampoco estoy de acuerdo con esta aseveración. Naturalmente en un evento como este existen protocolos de seguridad y existen leyes preestablecidas. Adán Cortés las violó para defender una causa justa, pero también es cierto que la seguridad noruega se tiene que apegar a la ley. Adán Cortés asumió el riesgo antes de tomar su decisión. Y no creo que el hecho de que haya sido detenido tenía que ver con una intentona para «reprimir su voz».

Indignarse porque un mexicano haga este acto en un país donde la impunidad y la corrupción abundan, donde unos pocos, que están en el gobierno, o tienen pactos con este, se sirven de toda la sociedad, se me hace algo irrisorio, burdo y hasta cómico. La intención de Adán Cortés es loable, sobre todo porque sabe que podría correr riesgos a su regreso a México ante un gobierno autoritario que apostaba colocar a Ayotzinapa en el olvido. Gracias a Adán Cortés, el tema tendrá un poco más de gasolina, lo cual se ha aprovechado incluso para hablar de hipótesis o del reclamo de los padres de los normalistas a los senadores de la República.

Repito, sería aventurado y muy precipitado mostrarlo como un héroe, pero lincharlo mediáticamente se me hace algo incluso preocupante.