Robin Williams y la vulnerabilidad de los seres humanos

Ago 12, 2014

La noticia me sorprendió. Al escuchar por primera vez de su muerte pensé que no era lo suficientemente grande para morir por causas naturales. Su muerte nos sorprendió porque se trataba del actor principal de muchas películas de nuestra infancia, y en la gran mayoría de los casos tenía el papel de un personaje bonachón, bienintencionado, con un gran corazón, que nos quería dejar siempre un mensaje positivo. No era de esos actores de relumbrón, que salieran en revistas, pasarelas, ni siquiera se trataba de alguien que le llamara la atención a las mujeres con su parecido. Pero de alguna forma, silenciosamente todos admiraron la obra de Robin Williams, al punto en que su muerte ha sido lamentada, ha sido reconocido por el Presidente Barack Obama y homenajeado por los usuarios de las redes sociales.

Robin Williams y la vulnerabilidad de los seres humanos

Sinceramente no conozco a fondo la vida personal del actor, pero en algunos momentos de su vida tuvo problemas con el alcohol y las drogas y en sus últimos tiempos vivió una depresión profunda que lo llevó al suicidio. Sus referencias biográficas dando un breve paseo por Internet nos dicen que tuvo una relación extramarital que le valió el divorcio y una denuncia, y que su segunda esposa se divorció de él por «diferencias irreconciliables». También fue muy amigo de Christopher Reeve (conocido por su papel de Superman) y después de que quedara cuadrapléjico por un accidente que tuvo cuando andaba a caballo, Williams hizo mucho por animarlo, incluso la hacía de un doctor excentrico ruso (usando sus dotes de actuación) para sacarle una sonrisa en esos momentos difíciles.

Así también Robin Williams tenía una muy fuerte preocupación por las personas necesitadas y por eso creó la fundación Windmil y por medio de Amnistía Internacional, sumó su voz para la lucha contra la tortura. Con esto puedo llegar a la conclusión (tal vez errónea) de que se trataba de una buena persona, pero bastante inestable emocionalmente (que vaya no es algo poco común en los actores y artistas, porque en algunos casos incluso en esa estabilidad reside el origen de su genio).

Robin Williams fue admirado por sus personajes que nos aleccionaban. En su última película intenta suicidarse, pero en la vida real lo logró. Y ya que no está en vida, todos recordamos lo importante que fue este actor en el mundo del cine, nos dolió porque el ser humano no logró tener un final feliz como lo tuvo la mayoría de sus personajes.

Pero este hecho nos recuerda lo vulnerables y frágiles que somos los humanos. Las depresiones profundas o depresiones clínicas tienen que ver menos con la actitud y más con un problema químico del cerebro. Para las personas que no sufren esta enfermedad o no conocen bien de lo que se trata, es fácil decir -Es que tiene que cambiar tu actitud, -no entiendo como te la pasas tirado en la cama, -deberías hacer algo con tu vida y cambiar.

En algunos casos la diferencia entre las personas estables emocionalmente y las que son inestables tiene que ver con eso, con la forma en que se comporta el organismo, en especial lo que tiene que ver con las sustancias químicas, los neurotransmisores y demás procesos que influyen en la personalidad del individuo. No siempre se trata solamente de la «actitud» o del «historial de vida o los traumas» de la persona. Tan es así que personas similares en eventos similares pueden comportarse de una forma muy diferente.

Posiblemente Robin Williams lidiaba con algo así, tal vez su inestabilidad emocional fue la que lo orilló a crear esos personajes que muchos admiramos, tal vez eso le dio sus tan conocidas habilidades histriónicas. Pero lamentablemente esa inestabilidad fue lo que hizo que tomara la decisión de suicidarse. Por eso para el individuo común hasta extraño le parecerá que un individuo, después de acabar con su vida, termine siendo fuertemente reconocido.

Que en paz descanse.