De negrito a nito y los apellidos y la discriminación

Jun 16, 2014

¿Se acuerdan del Negrito Bimbo? Si creen que todavía existe búsquenlo en el Oxxo. Encontrarán el producto, pero si no se dieron cuenta antes, ahora se llama «Nito». Resulta que Bimbo, como miembro del CONAR (Consejo de Autorregulación y Ética Publicitaria, decidió hacer una campaña para limpiar de «racismo» a este producto invitando a que personas propusieran nombres (como afro, choco entre otros). 

De negrito a nito y los apellidos y la discriminación

¿Si compraba un Negrito hacía una apología al racismo? No lo creo. Incluso a los ojos de todos sería algo similar algún producto amarillo llamado «güerito». Peor aún, México no es un país donde se hayan discriminado históricamente a los negros. El nombre solamente hacía referencia a las personas de color y no tenía tintes despectivos ¡Ni que el pan se hubiera llamado «naquito» por Dios!

Luego, en el DF los padres ya podrán elegir el orden de los apellidos. Esto, con el fin de acabar con la tradición «paternalista y machista» que impera en México. ¿Los feminicidios? Bien gracias, esos no importan tanto. ¿La violencia intrafamiliar? ¿El esposo golpeador? No se preocupe, pase a la fila 5 y llene la forma…

Estados Unidos es un país donde existe menos machismo y más oportunidades para las mujeres que en México. La nación estadounidense aparece en el lugar 23 en el ranking WEF relativo a la equidad de género y México en el 68. Bajo la premisa de estas personas que proponen leyes absurdas y simbólicas, el nombre de los estadounidenses debería ser más «¿equitativo». Pues bajo esa vara es todo lo contrario, porque los estadounidenses tienen el apellido del padre. Cierto que la forma en que se componen los apellidos se origina de un pasado paternalista, pero a la fecha no creo que fomente el machismo.

Lo que pasa en México, en este país de simulación, es que queremos cambiar las cosas a base de simbolismos sin querer resolver el problema de fondo. En vez de combatir la inseguridad tal vez nuestras autoridades propongan un eufemismo para ya no usar la palabra «masacre». Queremos incluso adelantarnos al progresismo europeo cuando en la práctica pareciera que estamos un poco más cerca de la Edad Media.

¿Qué resolverá Nito? Absolutamente nada, el pan de Bimbo simplemente tendrá otro nombre. Nito no ayudará a combatir la discriminación en México, ni inspirará al nuevo Malcolm X de Iztapalapa. ¿Y con los apellidos con nuevo orden? Posiblemente incremente el número de divorcios. Ya me imagino el ego de los dos padres peleando por imponer su apellido al nombre de su hijo. No creo que esta ley de más oportunidades a las mujeres, y menos nos podremos sentir orgulloso de nuestra nueva ley «sueca» mientras en casa el padre borracho le sigue pegando a la mujer impunemente y mientras los feminicidios van a la alza.

Luego me van a decir que cambie el nombre de mi página que porque estoy discriminando a la gente que no es tan inteligente como yo…